Ballycastle, un encantador pueblo de Irlanda del Norte

El pequeño pueblo de Ballycastle está ubicado a casi 90 kilómetros de  la ciudad de Belfast, dentro del Condado de Antrim, en Irlanda del Norte. Desde su hermosa playa (The Strand) se puede disfrutar de la vista de la Isla Rathlin con su Monte Slieveard de casi ciento cincuenta metros de altura (a la que se tiene acceso a través del ferry que parte del puerto) y del Mull of Kintyre situado en el sudoeste de Escocia, con su histórico faro.

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Muchas actividades y lugares para ver

Desde Ballycastle, el inventor Guillermo Marconi realizó su primera trasmisión telegráfica exitosa sin cables hacia la Isla de Rathlin y un monumento en el puerto lo recuerda. Cada año se celebra, en la última semana del mes de agosto, la Lammas Fair Auld, una tradicional feria asociada a la época de cosecha; tradición que lleva ya más de cuatrocientos años puesto que comenzó en el siglo XVII; en ella se expone el ganado para su venta y hay degustaciones de comidas típicas de la región.

Varios son los lugares que podemos visitar en la zona: Fair Head, un enorme promontorio de casi doscientos metros de alto que se adentra en el mar y en el que trepan alegremente las cabras, a través del cual se extiende un sendero que se ha dado en llamar La senda del hombre gris, que va siguiendo la rugosa costa. Desde la carretera puede verse también una isla artificial que data de la Edad de Piedra, erigida en medio del Lago de Cranagh.

Pesca, senderismo y bellos paisajes

También está Knocklayde, una montaña de quinientos metros de altura cubierta por brezales y coronada por El pilar de la Pena, o Carn na Truagh, desde la que se tienen unas vistas maravillosas de Ballycastle, la Isla Rathlin, Fair Head y hasta de las tierras de la vecina Escocia. Y a los pies de ella Glentaise, el más septentrional de los nueve valles de Antrim. Los ríos de la región, que fluyen bajando de los profundos valles o cañadas, son el Carey y el Glenshesk que se unen para formar el Río Margy.

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Si buscan un lugar ideal para pescar, entonces es necesario visitar Pans Rocks y justo al lado encontramos Devils Churn, donde una serie de escalones tallados en la piedra conducen a un túnel bajo el agua. En el Parque Clare, sobre la carretera del mismo nombre, en las tierras pertenecientes a los terratenientes del lugar (los McGildownys) ya no está la antigua casa familiar pues fue demolida pero se tienen muy buenas vistas del entorno. 

Pasa por allí, además, la ruta para ciclistas que une Ballycastle con Cushendun y a sólo cinco kilómetros, camino a Ballintoy, se puede visitar el Castillo Kinbane. Una tierra con mucho encanto, para pasar excelentes momentos al aire libre pero disfrutando de una estancia acogedora al mismo tiempo.

¿Qué opinan de visitar Ballycastle, este hermoso pueblo lleno de encanto? ¿Qué otros destinos turísticos de Irlanda el Norte les gustaría visitar?