Azpeitía, en el País Vasco

Azpeitía se encuentra ubicada en el norte de España, en la Comunidad Autónoma del País Vasco dentro de la Provincia de Guipúzcoa. Se extiende sobre una superficie de casi setenta kilómetros cuadrados y dista tan sólo cuarenta kilómetros de San Sebastián.

Son sus patronos San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, que naciera en la región y al que se le construyó, rodeando la que fuera su casa natal, un importante complejo religioso y  Nuestra Señora de Olatz.

Entre ríos y sierras

La ciudad fue fundada a comienzos del siglo XIV bajo el nombre de Garmendia de Iraurgui, luego se la llamó Salvatierra de Iraurgui para adquirir ya en el siglo XV su denominación actual; la cual es una conjunción de palabras en  lengua euskera que significa bajo la peña o monte abajo, siendo la peña a la que hace referencia el Monte Izarraitz.

Y tiene como vecina a la localidad de Azcoitía, que por contrapartida significa arriba de la peña, o monte arriba, haciendo alusión a su ubicación geográfica también.

Azpeitía está situada a orillas del Río Urola, que pertenece a la cuenca del Mar Cantábrico; tiene alrededor de sesenta kilómetros de largo, desde su nacimiento en el Monte Aitzgorri hasta la desembocadura en Zumaya; sus principales tributarios son el Río  Ibaieder, el Río Errezil, el Río Altzolaras y el Río Larruondo.

Cuenta además con varias sierras que la rodean, como las de Urraki, Murumendi, Ernio, Izarraitz y Samiño entre otras, constituidas por calizas antiguas, pobladas de robledales y bosques de hayas y de encinas.

El espíritu religioso

El turismo llega hasta allí principalmente por el Santuario de San Ignacio de Loyola, de puro estilo barroco construido en mármoles grises y rosados, con su enorme cúpula, su gran plaza y sus hermosos jardines. En 1738 se inaugura la Basílica pero todo el conjunto que hoy vemos se concluyó ciento cincuenta años más tarde.

En las inmediaciones pueden visitarse también yacimientos arqueológicos como el de la Cueva de Ekain que guarda magníficas pinturas rupestres; la Parroquia San Sebastián de Soreasu, de origen templario y estilo gótico-vasco, con una portada neoclásica y su  altar mayor en barroco, la cual conserva la pila en la que fuera bautizado San Ignacio; el Palacio Antxieta, erigido en el siglo XVI con estilo mudéjar y la Ermita de la Magdalena, de planta rectangular y techo a dos aguas con el frente de ladrillos.

Hasta el año 1988 el ferrocarril unía varias localidades de la región, atravesando bellísimos paisajes, serpenteaba por la orilla del río y a lo largo de sus casi 35 kilómetros se debieron construir túneles y puentes para salvar los desniveles del terreno.

La línea se había inaugurado en el año 1922, siendo el primer tren eléctrico de España. Luego de su desmantelamiento los talleres se utilizaron para fundar el Museo Vasco del Ferrocarril.

Algunos kilómetros del trazado han podido recuperarse, pero sin electrificación, para aquellos visitantes que gusten de dar un paseo en tren a vapor. En el edificio de la que fuera la estación funciona actualmente la Biblioteca de Azpeitía.

Un bello lugar para pasar unas inolvidables vacaciones en familia, en las que no faltarán la espiritualidad ni la diversión.

¿Visitarían Azpeitía? ¿Cuál les parece su característica más bella?