Autocanibalismo: una realidad de varias especies, ¿incluida la nuestra?

Parece salido de una película de Hannibal Lecter, pero lo cierto es que en algunos animales el autocanibalismo es algo natural.

PUBLICIDAD

Perros, osos, simios... animales que han masticado su propia piel, músculos, tendones y huesos para poder eliminar un pie o pierna que les ha quedado atrapado en una rampa.

Claro que esos motivos se basan en la supervivencia y tienen algo de lógica, pero hay otros animales que comen partes de su cuerpo por razones menos sensatas.

Tunicados

Imagen iStock

Los tunicados son animales marinos invertebrados. Empiezan su vida como larvas parecidas a diminutos renacuajos. 

Cada larva se adhiere a una roca u otra superficie y nunca se mueven. Como parte de su ciclo de vida, esta especie marina  se alimenta de su propio cerebro.

Imagen iStock

Al llegar a la adultez, sufren una metamorfosis que los cambia completamente. El adulto joven ya no necesita los órganos de los sentidos ni su cola, por lo que los reabsorbe. La vesícula cerebral de los tunicados, se transforma en un ganglio cerebral, que ayuda a los adultos a alimentarse.

Pero no lo hacen para comer o digerir simplemente el cerebro, sino que los reciclan para hacer otros órganos más útiles.

Serpientes

Imagen Shutterstock

Las serpientes que se alimentan de otras serpientes tienden a confundir su propia cola con la de su presa y terminan comiéndose a sí mismas.

La mayoría de las serpientes usan el sentido del calor para encontrar su presa, por lo que es improbable que su propia cola capte su atención.

Sin embargo, algunas serpientes hacen una sacudida rápida de su cola para atraer a la presa y algunas lo hacen cuando están emocionadas. Según los expertos, las serpientes tienen cerebros pequeños y son más reactivos que proactivos, por lo que el movimiento podría captar su atención haciendo que piensen que es su presa.

PUBLICIDAD

En el caso de las serpientes constrictoras, el olor de la presa en su cuerpo, podría confundirlas.

Pero a pesar de que las serpientes intenten comer su cola de vez en cuando, no lo hacen de forma intencional.

Animales y placenta

Imagen iStock

La mayoría de las especies placentarias de mamíferos, como los gatos, consumen su placenta y líquido amniótico durante el parto y el nacimiento de sus crías.

Para los expertos, comer la placenta podría ser un alivio para el dolor de los animales que acaban de dar a luz.

Un estudio de 2015, en el que se investigó la placentopatía humana, reveló que es un fenómeno moderno que se promueve como natural y tradicional.

Los expertos no encontraron evidencia histórica de este fenómeno y tampoco encontraron evidencia de los beneficios de comer placenta para la salud de los humanos.

Imagen Thinkstock

Los defensores de la placentopatía citan estudios en animales como respaldo a los beneficios humanos. Pero para los expertos, estos beneficios, incluyendo la prevención de la depresión posparto y el aumento de la lactancia y la energía, no han sido estudiados o apoyados en la investigación con animales.

Si los expertos están en lo cierto, los humanos que se alimentan de su placenta son un raro ejemplo de animales que se alimentan de sí mismos a propósito.

Sin duda es un debate polémico, ¿tú qué crees? ¿Son autocaníbales los humanos que eligen alimentarse con su placenta?