Aunque no la necesitábamos, aquí hay otra razón para tomar más té

El té es maravilloso, pero estamos lejos de ser los primeros en descubrirlo. Los chinos llevan milenios consumiéndolo y, desde que «tomaron prestado», los ingleses se han encargado de convertirlo en una especie de marca registrada en occidente.

A diferencia de los chinos, sin embargo, a los ingleses les gusta tomarlo con algo de leche y azúcar. En Marruecos, por otro lado, suele tomarse frío y con menta, algo impensable en Rusia donde por siglos toda familia se aseguró de mantenerlo bien caliente con su samovar. 

A pesar de ser una bebida que lleva siglos entre nosotros, no parecemos estarnos aburriendo de ella. Al contrario, el té parece ser cada vez más popular y, en gran parte, esto se debe a sus muchos beneficios para la salud, que no son noticia, pero la ciencia va confirmando día a día.

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Las muchas bondades del té

En primer lugar deberíamos aclarar que cuando hablamos del té nos referimos a las muchas infusiones realizadas con la planta Camellia sinensis, que incluye tanto al té verde como al té negro, y no a infusiones realizadas con otras variedades.

Una de las grandes contradicciones del té es que, mientras algunos lo consumen para tener un momento de relajación, otros lo utilizan para despertarse ya que, aunque en menor cantidad que el café, contiene un pequeño porcentaje de cafeína.

Pero, más allá de estos dos usos casi opuestos, el té tiene varios beneficios para la salud. Algunos estudios han probado que el consumo regular de té puede ser bueno para prevenir la osteoporosis y otros que ayuda a regular el nivel de glucosa en sangre. Todo eso puede hacer una deliciosa taza de té. ¿Necésitabamos más argumentos a su favor? En realidad no, pero igual los tenemos.

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Té para el corazón

Esto no es solo una referencia a las capacidades relajantes del té, sino que cada vez más estudios confirman que, efectivamente, el té beneficia la salud cardiovascular.

Un nuevo estudio que siguió el progreso de más de 5000 individuos chinos, algunos consumidores habituales de té y otros no, concluyó que el consumo regular de esta bebida puede prevenir el endurecimiento arterial. Este es un síntoma vinculado a una reducción en la esperanza de vida producto de enfermedades cardíacas.

Los expertos concluyeron que quienes llevaban más de 6 años consumiendo té de forma habitual (al menos 10 g al día) presentaban mayor elasticidad arterial y parecían ser menos propensos al endurecimiento de las arterias. Esto se traduce en menores probabilidades de sufrir problemas de salud como infartos cerebrales y ataques cardíacos. Según los investigadores, este efecto podría ser el resultado de unos compuestos llamados « flavonoides» que abundan en el té.

Así que, ahí lo tienes, aún otra razón más para calentar el agua y preparar esa bolsita (o infusor) para disfrutar de una deliciosa taza de té.

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