El fallecimiento de la princesa Diana conmovió al mundo entero y fue un gran duelo para los británicos, pero sobre todo para sus hijos, el príncipe Harry y el príncipe Guillermo.
Así es como el príncipe Guillermo mantiene el legado de su madre hoy con su familia

Guillermo, el mayor, tenía solo 15 años cuando su madre falleció en el trágico accidente de auto en 1997. Por mucho tiempo, mantuvieron sus sentimientos respecto a su pérdida en reserva, aunque con el paso de los años se han animado a compartir algunas cosas de cómo fue ese proceso.
Guillermo ha dicho a los medios que lo que más le entristece de su ausencia es que no haya podido conocer a su esposa o sus hijos y que ellos no lleguen a conocerla nunca.
Sin embargo, tanto él como su hermano han encontrado la manera de continuar con su legado, incluso dentro de su propia familia.
Una crianza «normal»

Cuando la princesa Diana se convirtió en madre, tuvo claro que quería que sus hijos crecieran con una vida lo más normal posible.
Fue así que Guillermo se convirtió en el primer heredero al trono en ir a una escuela pública, seguido por Harry, su hermano menor. Su madre se encargó además de que tuvieran las mismas actividades que los niños de su edad.
De la misma manera, hoy en día el Príncipe Guillermo busca lo mismo para sus hijos, normalidad dentro de lo posible, en su educación y forma de vida.
El hogar de su mamá

Luego del divorcio de Diana con Carlos en 1996, a Diana se le permitió mantener su apartamento en Kensington Palace.
Hoy en día, se ha convertido en la residencia oficial de Guillermo y su familia.
El nombre de su hija

En mayo de 2015, Guillermo y Kate anunciaron la bienvenida de su primera hija mujer. El nombre completo de la princesa Charlotte es Charlotte Elizabeth Diana para honrar a la madre de Guillermo, a su abuela la reina y a la propia Kate que también se llama Elizabeth.
En lo que respecta a la crianza de sus hijos, Guillermo ha contado que mantiene fotografías y suele hablarles de su abuela Diana a menudo con el objetivo de que puedan conocerla a través de él.
Watch The Duke talk about Granny Diana and about keeping the memory of the late Princess alive for Prince George and Princess Charlotte. pic.twitter.com/crmKG9Y7Ua
— The Duke and Duchess of Cambridge (@KensingtonRoyal) July 24, 2017
El anillo de su madre para su compromiso

El príncipe Guillermo le propuso casamiento a Kate Middleton en octubre de 2010. Y lo hizo con el mismo anillo de zafiro azul oval de 12 quilates que usó su propia madre en su compromiso. Para Guillermo, fue una forma de tenerla cerca.
El anillo fue objeto de críticas durante el compromiso de la princesa Diana y el príncipe Carlos, porque Diana no siguió la tradición real y lo seleccionó de un catálogo de colección de una joyería.
Un reloj compartido

Tras divorciarse del príncipe Carlos, Diana fue fotografiada usando un reloj de oro Cartier, regalo de su padre, John Spencer.
Diana le compró al príncipe Guillermo un reloj similar grabado para su cumpleaños, que después de su muerte lo guardó como recuerdo. En 2014, William le regaló a Kate el reloj para su tercer aniversario de bodas.
El mismo fotógrafo

El reconocido fotógrafo Maria Testino era uno de los favoritos de la princesa Diana, a quien le sacó muchas fotografías e incluso la foto de la tapa de la revista de Vanity Fair, publicada un mes antes de su muerte.
Guillermo eligió a Mario Testino para las fotografías de su compromiso en 2010 y para las fotos oficiales del bautismo de su hija Charlotte (que se realizó en la misma iglesia en la que fue bautizada Diana).
La niñera de su infancia

Una de las cuatro niñeras con las que crecieron Guillermo y Harry fue Jessie Webb. Fue una figura tan importante en la vida de Guillermo, que a los 71 años de edad se encargó de cuidar a George antes de que encontraran una niñera a largo plazo y de tiempo completo.
Tanto en grandes como pequeños detalles, a largo de su vida, Guillermo se ha encargado de mantener la esencia y el espíritu de su madre dentro de su familia.
- Te puede interesar: «7 veces en las que la realeza británica rompió su propio protocolo»






