En la mañana del lunes 15 de octubre, se anunció oficialmente la noticia que ya era sospecha de muchos: el embarazo de Meghan Markle. Ella y el príncipe Harry esperan su primer bebé para la primavera (abril o mayo) del año 2019.
Ahora que está embarazada, Meghan deberá seguir estas 5 reglas por ser parte de la familia real


Con la duquesa de Sussex embarazada de cuatro meses, probablemente no sabremos nada más del bebé, ni su nombre ni su sexo, hasta que nazca. Esto se debe a que la familia real debe respetar un protocolo especial para cuando una pareja de la realeza espera un hijo.
Las reglas que Meghan deberá seguir en el embarazo

Después de todo, Harry y Meghan son miembros de la familia real, y tienen que ajustarse a un conjunto de reglas prestablecidas que se deben seguir a rajatabla, aun en el embarazo. Entonces, ¿qué podemos esperar?
No tendrá un baby shower

Es tradición que las parejas que esperan un bebé lo anuncien con una fiesta en la que se reúnen con su familia y sus amigos y reciban regalos para el bebé o para la madre. Sin embargo, en la familia real, es considerado inapropiado ser anfitriones de este tipo de fiesta: además de que no es una tradición establecida, la pareja es lo suficientemente adinerada para poder asegurarse de conseguir todo lo que su bebé necesita, y más. El protocolo real, por su parte, tiene una serie de políticas complicadas para aceptar regalos.
No revelará el sexo del bebé

Por más que nos den muchas ganas de averiguar esta información, probablemente el sexo del bebé no se anuncie hasta después de que haya nacido, aunque en privado la pareja ya lo sepa. Como antecedente, Kate y William decidieron mantener la sorpresa para sus tres hijos hasta el momento del nacimiento.
No viajará fuera del país

Esta regla es especialmente interesante, ya que, a pesar de que la familia real sabía del embarazo de Meghan antes de la boda de la princesa Eugenia, los duques de Sussex fueron autorizados a realizar un viaje por el Pacífico, e incluso a ir a naciones donde hay riesgo por contagio de zika, que puede generar malformaciones en el embarazo. Incluso sucede que las autoridades de la salud del Reino Unido aconsejan a todas las embarazadas (no solo aquellas de la familia real) que posterguen sus viajes a este tipo de regiones.
Es posible que, dado que Meghan solo lleva cuatro meses embarazada, esta regla comience a aplicar luego de las dos semanas que les tomará el tour por Australia, Nueva Zelanda, Tonga y Fiji. Esto puede resultar complicado para Meghan, debido a que tiene toda su familia en los Estados Unidos y en Canadá.
Deberá anunciarlo primero a la reina

La reina será la primera en enterarse del nacimiento del nuevo bebé real.
Tendrá un grupo de ayudantes

En el caso de Kate, la duquesa de Cambridge, hubo un grupo de ayudantes en el tema de maternidad, que consistía de dos obstetras, tres parteras, tres anestesiólogos, cuatro miembros de un equipo especializado en cirugía, dos personas para cuidados especiales, cuatro pediatras, un técnico de laboratorio para exámenes de sangre y tres o cuatro managers, según el diario británico Metro.
El equipo tendrá un mes para discutir todos los temas relacionados al embarazo y se asegurará, en el futuro, de que todo salga perfecto. Ellos también deben seguir reglas estrictas: estarán de guardia durante los últimos tres meses del embarazo y, hasta que nazca el bebé, no podrán beber alcohol.
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