Abzakovo, un paraje perdido en los Urales.
El primer paso de este viaje es alcanzar la ciudad de Magnitogorsk en Rusia, enclavada en los Montes Urales que separan a Europa de Asia y parten al país en dos. Para llegar a esta ciudad probablemente deberemos tomar un vuelo antes hasta Moscú o alguna de las otras urbes rusas de occidente. Una vez en Magnitogorsk deberemos recorrer 60 kilómetros de ruta para llegar a nuestro destino, la villa de Abzakovo.
Vale la pena aclarar para los curiosos que la ciudad minera de Magnitogorsk, que posee algo menos de medio millón de habitantes, es conciderada una de las más contamiadas del mundo y lo mejor es salir lo más rapido posible camino al pueblo de Abzakovo, dónde el aire es sí es puro y fresco.
Abzakovo y su vida en general está partida en dos según la estación del año en que la visitemos. Será nuestra opción si queremos disfutar de la nieve o del bosque tupido pero de odas foormas, el contacto con la naturaleza va a marcar cada actividad que realicemos.
Durante el invierno, Abzakovo se convierte en uno de los pricipales polos de atracción para los que gustan de practicar esquí. Una de las principales pistas de esquí del país y del todo el conyinente llama a turistas de todo el mundo a domar las alturas de los Montes Urales. Durante la temporada de esquí, Abzakovo alcanza sus picos de ocupación y por eso es importante que reservemos hospedaje con anterioridad a nuestra partida.
Por otro lado la opción puede ser recorrer estas tierras en otoño o primavera, cuando los fríos no son tan fríos y la nieve deja lugar a bosques llenos de colores. Andar a caballo o en bicicleta por tierra salvaje y subir las cumbres de los cerros que rodean el pueblo para disfutar de un buen paisaje y tal vez compartir un picnic con amigos son paseos siempre maravillosos. Para los que disfrutan del senderismo, también Abzakovo es un lugar excepcional.
Es siempre bueno tener en cuenta que la noche suele caer bastante temprano en esta región y no podemos darnos el gusto de que nos encuentre en algún paseo por los bosques porque se nos hará muy difícil poder volver. Tanto en lo que respecta al esquí, como al senderismo y los otros paseos son siempre en circunstancias mucho más primitivas y sencillas que en otros centros montañosos de Europa.
Abzakovo se muestra como un delicioso pueblo, que mantiene una atmósfera de gran intimidad y nos regala hermosas vistas continuamente con paisajes dramáticos de montañas, nieves y bosques de colores que siempre varían.