La ciudad de Abu Dabi es la capital del emirato de su mismo nombre. Se encuentra situada sobre el Golfo Pérsico, a 130 kilómetros al sur de Dubai, y es también la sede de gobierno de los Emiratos Árabes Unidos. Un gran centro cosmopolita cuyas principales actividades económicas son el petróleo, las finanzas internacionales y el turismo. Aunque sea una de las ciudades más caras del mundo, el nivel de vida de sus habitantes es alto y está acorde con ello.
Abu Dabi: petróleo, finanzas y turismo

Un salto al futuro desde la historia
Hay indicios de que en la zona ya había poblaciones en el 3000 a.C. que se dedicaban a la pesca y a la ganadería nómada y hasta mediados del siglo XX no hubo cambios extremos porque continuaban criando camellos, cultivando palmeras datileras junto con algunos otros vegetales en los oasis y extrayendo peces y ostras en las costas.
Al hallarse petróleo en el subsuelo, en el año 1958, se levantaron los primeros edificios de cemento de la región y se construyó una carretera con las regalías obtenidas. En 1971 los emiratos se independizaron del poder británico y los llamados “petrodólares” transformaron el país en otro muy diferente.
La actual y moderna ciudad (de la antigua queda sólo Al Hosn Fort) está sobre una isla cercana a la costa y tres puentes la conectan con ella, que es donde se encuentran los suburbios. En el norte de la isla los edificios no tienen menos de veinte pisos, pero también hay muchos con sólo seis plantas y casas tipo chalet con dos. Los parques y jardines públicos son abundantes y están distribuidos estratégicamente. El medio de transporte más utilizado es el automóvil, pero está planeada la construcción de un metro y mejoras para los servicios de autobuses.
Ciudad de contrastes
Todos los días son soleados en esta nueva Manhattan y para cuando el calor es un tanto fuerte existe, a unos ciento cincuenta kilómetros, en la frontera con Omán, el bello oasis de la ciudad-jardín de Al Ain, para gozar de un aire más fresco. En torno a Abu Dabi hay varias islas de menor tamaño creadas artificialmente por el hombre, entre ellas la Isla Yas, que cuenta con un circuito automovilístico (donde se disputa una de las fechas de la F1 Internacional), un parque acuático, dos temáticos (pertenecientes a Warner Bros y a Ferrari), numerosos hoteles, marinas, campos de golf, espacios verdes y hasta una laguna; y la Isla Al Lulu, con poco más de cuatro kilómetros cuadrados y dos lagos artificiales, allí se puede realizar un viaje en el tren que la recorre o bien pasear a caballo o en camello.
Una increíble ciudad que alcanzó en sólo unas pocas décadas lo que a otras repartidas por todo el mundo les llevó siglos, y no olvidaron nada para dar bienestar a quienes viven allí o la visitan. Cuenta con universidades y museos abiertos al conocimiento y al arte extranjero pero, sin embargo, su cultura ancestral sigue vigente y podemos adentrarnos en un souk (mercado callejero) rodeado de imponentes edificios que parecen perderse en el hermoso cielo celeste de Abu Dabi o escuchar el llamado a oración que a determinadas horas del día surge de los minaretes de las mezquitas. Nada más bello para quienes aman los contrastes.
¿Qué les parece Abu Dabi? ¿Han visitado alguna vez esta ciudad?







