A lomo de elefante por Bangkok

Visité la ciudad de  Bangkok, en  Tailandia, hace ya algún tiempo por cuestiones profesionales y más allá de las peculiaridades de su cultura, las bellezas arquitectónicas y su excéntrica comida, lo que más me llamó la atención fue el uso de  elefantes como medio de transporte y carga.

Consulté más tarde al conserje del Swissotel Nai Let Park, el bello y confortable hotel donde me alojaba, a qué de debía el uso de estos inmensos mamíferos en un país donde el desarrollo industrial y tecnológico podría haberlos reemplazado por artefactos mecánicos fácilmente y así cuidarlos de la extinción. Bueno, la respuesta fue un poco dura, pero Hua Ling (ese es el nombre del conserje) me indicó que allí había muchos elefantes, y que si bien en la ciudad no se ven tantos, son el medio de transporte más utilizado en la selva, en la zona de tala de grandes árboles.

Hua Ling también mencionó que el gobierno esta desarrollando leyes para proteger de los maltratos y la desaparición a esta especie, pero que es muy difícil hacerlo porque su uso forma parte de la tradición Tailandesa. Personalmente he podido ver algunos de estos ejemplares bastante maltratados.

En  una de mis rondas de caminata matinal por uno de los parques de Bangkok, descubrí a un Anciano llamado Fa Wong que cuidaba a su elefante como si fuera que su vida dependiese de él. Y en realidad así era, pues Fa Wong subsistía gracias a los paseos que los turistas daban en el lomo de su elefante Tse Chang.

A simple vista era notorio que Tse Chang estaba bien alimentado y limpio. La montura no lo dañaba y lucía orgulloso los ornamentos que le había colocado su amo.

Convencido de que debía colaborar con el sustento y cuidados del elefante, tomé un paseo con Fa Wong por el parque a lomo de su elefante.

La sensación de montar una bestia de tremendo tamaño es indescriptible, realmente uno llega a sentirse “poderoso”, con mis manos en alto alcanzaba a tocar las ramas altas de las copas de los árboles del parque. Su andar lento y majestuosidad me hicieron comprender  porqué  los antiguos reyes elegían como medio para transportarlos a los mamíferos terrestres más grandes que existen.