¿Te has puesto a pensar qué pasaría si todos los habitantes del planeta tuviéramos un elevado coeficiente intelectual? Te sorprendería saber lo que ocurriría.
7 sorprendentes cosas que sucederían si todos fuéramos genios

1. El crimen disminuiría

Muchas personas de inteligencia limitada buscan valerse de la fuerza para garantizar su supervivencia. El dinero fácil es la primera opción. Además, a la gente poco inteligente le es más difícil medir la magnitud de actos con consecuencias irreversibles. Por el contrario, una persona lista es capaz de sopesar antes de actuar.
2. Desaparecerían los casinos y loterías

Sin querer ofender, es poco inteligente apostar llevando todas las de perder, si bien la adrenalina del riesgo es un factor que muchos valoran a la hora de apostar. Si todos fuéramos genios, sería mucho más fácil entender lo difícil que es ganar en el casino o en la lotería. Por otro lado, si los apostadores superinteligentes empezaran a derrotar a los casinos, estos pronto cerrarían.
3. Vidas más largas y saludables

Las personas con mayor inteligencia viven más y no hay que ser un genio para saberlo. Con mayor inteligencia el proceso de toma de decisiones mejora, sean de carácter alimenticio, de estilo de vida o solo de si ir o no ir en el auto a 200 km/h. Los genios están mejor dotados para recordar lo frágil que es el cuerpo humano y las consecuencias que un acto arriesgado podría tener en nosotros y en quienes nos rodean.
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4. Enfermedades mentales

Estudios de la Universidad de Glasgow demuestran una relación entre altos niveles de I. Q. y el trastorno de bipolaridad. Grandes genios de la historia han sufrido trastornos de ansiedad y han sido susceptibles a enfermedades mentales.
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5. Menos religión

Estudios demuestran que personas con alto grado I. Q. son menos propensas a involucrarse en organizaciones religiosas. La razón es simple, la religión y la ciencia son contradictorias y la primera carece de la evidencia que si posee la segunda. Sin embargo, ello no impide que hasta al más genial de los humanos podamos verlo rezando si la situación lo amerita.
4. Menos odio

Las personas con alto grado de I. Q. son más tolerantes. Les resulta más práctico analizar a las personas por sus aptitudes, dejando a un lado factores irrelevantes como la raza o la religión. En el mundo actual, han disminuido los prejuicios entre las personas y la evolución en la inteligencia humana tiene mucho que ver.
7. Se resolverían muchos misterios

Aunque hemos avanzado como nunca en esta era, nada indica que hayamos tocado techo. Con una inteligencia más desarrollada, seríamos capaces de avanzar en la cura de enfermedades, en la exploración de planetas vírgenes y en otros grandes campos en los que no progresamos más rápido por falta de genios.
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