Para los que no están familiarizados con el concepto de « procrastinación», veamos primero que nos dice la RAE al respecto:
7 posibles causas de por qué procrastinamos o dejamos todo para último momento

procrastinar. (Del lat. procrastinare). 1. tr. Diferir, aplazar.
Me quedaré con la segunda definición: aplazar. Aquí, creo que todos nos sentimos identificados. Con mayor o menor frecuencia, solemos aplazar diferentes tareas que consideramos no del todo placenteras. Por ejemplo, es común posponer una sesión de estudio porque es horario de comer. El problema es cuando te das cuenta que te has pasado todo el día comiendo sin abrir un libro.
La presencia de internet, creo yo, es una de las principales causas de procrastinación hoy en día. A la hora de tener que estudiar o ir a pagar unas cuentas, cualquier página de internet te parece entretenida, y cuando te preguntas cuánto tiempo pasó te das cuenta que pasaron unas suculentas horas. ¡Presiento que hay más de un lector que se siente identificado!
Veamos 9 causas que podrían explicar este comportamiento conocido como procrastinación.

7. Consideras la tarea como un gran proyecto
Todo puede pensarse en pequeños pasos o partes. Piensa por ejemplo si procrastinamos el lavado de ropa, la cual puede ser una tarea bastante desalentadora. Sin embargo, si la separamos en partes el problema toma otro matiz: recolectar toda la ropa sucia, separar prendas de colores y blancas, llevar las prendas al lavarropa, ponerlas a secar y finalmente plegarlas. Con este ilustrativo ejemplo se puede apreciar que, al separar en pasos una tarea, se puede volverla más realizable.

6. Eres perfeccionista
Si eres perfeccionista probablemente te salgas con la tuya, posponiendo la tarea indefinidamente. Sin embargo, también es tentador dejar la tarea en un segundo plano porque te sientes preocupado de no lograr un producto perfecto. No siempre nos salen las cosas tal y como las pensamos. Recuerda que una tarea completa es mejor que una incompleta.

5. Te preocupa el fracaso
Puede volverse tentador procrastinar tareas por miedo al fracaso, pero... ¡no puedes fracasar si ni aunque sea lo intentas! Este es, claramente, un razonamiento totalmente improductivo. Encarar tus miedos te ayudarán, eventualmente, a superarlos o a controlarlos. La próxima vez que aplazes algo por el solo hecho de temer a un posible fracaso, junta ánimo y lárgate a hacerlo. Te ayudará también a crecer como persona.

4. No eres una persona con mucho autocontrol
Todos diferimos en nuestra personalidad, no todos poseemos el mismo grado de autocontrol. Sin embargo, hay un límite en el cual tus niveles de autocontrol puede interferir en tu productividad. La procrastinación surge más fácilmente en personas que, naturalmente, no tienen la disciplina para completar tareas en tiempo y forma.

3. No haces lista de tareas
Puede pasar que la procrastinación sea resultado de nuestra paupérrima memoria. Si por alguna razón aplazas una tarea y te la olvidas por completo entonces estamos en problemas. Si eres una persona que no se caracteriza por retener información entonces tener « ayudamemorias» o listas de tareas podría funcionar. ¡Recuerda tachar la tarea únicamente cuando esté 100% completa!

2. Subestimas los tiempos
Probablemente sea el ítem favorito de los estudiantes. ¿No te ha pasado de dedicarle solo un día a un parcial cuando realmente merecía unos cuantos días más? Es tentador desentenderse de una tarea o proyecto cuando crees que tienes tiempo de sobra para encararlo, pero darse cuenta que no tienes ni la mitad del tiempo que pensabas puede ser un verdadero dolor de cabezas.

1. Pues... eres simplemente un vago
Probablemente sea la razón de que la mayoría de nosotros procrastinamos. Es más, seguramente varios lectores están procrastinando en este momento. En parte, está perfectamente bien. Necesitamos tiempos libres para relajarnos y desconectarnos un poco. El problema es cuando se vuelve habitual en nuestra rutina...
¿Estabas familiarizado con el término procrastinación? ¿Consideras que procrastinas compulsivamente?
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