https://instagram.com/p/36ecIasLce/
7 motivos por los que debes viajar YA (y disfrutar al fin de la vida de tus sueños)

Hace unos días hablaba con unos amigos acerca de ese punto en el que te debates entre una vida más tranquila y equilibrada y esa otra en la que caben todas las experiencias que deseas en secreto pero nunca te atreves a hacer como, por ejemplo, vivir viajando.
Si tú también estás en ese punto o, simplemente, quieres viajar y no sabes encontrar una buena razón para decidirte, aquí te proponemos estos convincentes 7 motivos por los que debes viajar YA.
La vida es corta

A medida que crecemos tenemos la sensación de que el tiempo pasa más rápido y nosotros no hemos cumplido todas esas grandes metas que una vez planeamos. Lo peor es que los años cada vez pasarán más rápido y si no te decides, posiblemente llegues a esa fase en la que te veas demasiado acomodada como para dar marcha atrás.
Sé consciente de esa realidad y comienza a enumerar todos los destinos que siempre quisiste visitar.
Viajar es mejor que fumar

"No puedo viajar porque tengo muchos gastos" es la frase en la que muchos se excusan a la hora de atrasar ese soñado viaje. Sin embargo, al recalcular tus gastos mensuales te percatas de que gastas más de lo que pensabas en tabaco, cafés caros de Starbucks de camino al trabajo o cenas y más cenas que perfectamente podrías sustituir por un plan más casero. Todo es proponérselo y recortar. La recompensa será mejor aún.
No tienes ataduras

Si bien viajar sola estando en pareja no es algo tan extraño como pensábamos, posiblemente estés en esa época en la que encontrar novio se te resiste e inconscientemente buscas atarte a una relación porque crees que tu vida no tiene sentido. Sin embargo, ¿crees que habrá otra situación mejor que la actual para viajar? Siempre quedará tiempo para encontrar el amor o, incluso, hacerlo mientras viajas por el mundo, que siempre es más exótico y estimulante.
Eres tu propia jefa

La fiebre del trabajo freelance permite a muchas personas trabajar desde casa bajo sus propios horarios y, en cierto modo, siendo su propio jefe, lo cual es más que beneficioso a la hora de viajar con nuestro ordenador sobre las rodillas pudiendo compaginar obligaciones y placer.
Si, en tu caso, trabajas bajo las órdenes de un jefe, pedir un mes sabático exento de sueldo tampoco es una idea tan descabellada mientras tengas unos ahorros y a tus superiores les parezca bien que viajes en meses menos cargados de trabajo como enero o febrero, época en la que allá en el sur continúa siendo verano.
Tú no eres la sociedad

Muchas veces el problema por el que no viajamos reside, curiosamente, en el condicionamiento social. Tu madre te dice que ya no tienes edad para viajar tanto y deberías abarcar otras "responsabilidades", tus amigas se han casado aunque esto no significa que sean más felices y posiblemente un atentado suceda en el avión en que viajas porque tras ver las noticias todo el mundo prefiere quedarse en casa.
La sociedad y las peligrosas zonas de confort tienen gran culpa de ese freno que ponemos a nuestros sueños. Sin embargo, y por suerte, mucha gente más allá de tu propia calle y tu rutina llevan vidas mucho más interesantes que tú también podrías tener.
Aprender un idioma desde casa no es lo mismo

Siempre quisiste hablar francés o, al menos, poder chapurrearlo en Francia para demostrarte que puedes dominar otro idioma. Por desgracia, si no sales al mundo no podrás llevar a cabo todos esos planes, motivo por el que viajar ya y poner en práctica tus inquietudes será la opción más acertada.
El anonimato es genial
Viajar a un lugar en el que nadie te conoce es un placer que muchos han confirmado tras atreverse a recorrer el mundo en soledad. Una sensación que no te condicionará a estar siempre sola, pues además de conocer a otras muchas personas en el camino podrás ser tu propio volante, decidir, hacer cosas que nunca pensaste hacer y acercarte algo más a esa persona que siempre quisiste ser (o incluso a la que aún no conocías).
Estos 7 motivos por los que debes viajar YA confirman que, en efecto, decidirnos a dejarlo todo y movernos por el mundo no es tan difícil, sino mas bien una cuestión de condicionamientos y viejos miedos, a ser juzgada, a no ser feliz nunca.
¿Te han convencido estos motivos?







