La capital francesa es digna de visitar en cualquier época del año, razón de más para una escapada veraniega en la que las agradables temperaturas de la Ciudad del Amor nos facilitan los paseos por sus exquisitos barrios y terrazas pintorescas.
7 motivos para visitar París al menos una vez en tu vida

Muchas ya conocerán las muchas razones por los que dejarse caer por la ciudad, pero añadimos estos 7 motivos para visitar París YA.
Los colores de Versalles
Durante los meses de verano, el enorme palacio de Luis XIV ofrece una cita sin igual: los espectáculos de sus fuentes.
Más de 50 canales, lagos y fuentes conectados dejan fluir al agua al mismo tiempo que una pieza de música clásica acompaña el espectáculo y los colores tiñen los chorros. En el caso de la famosa fuente Bassin de Neptuno, esta también incluye fuegos artificiales.
Atardecer desde Montmartre

Sentados en las escaleras que preceden a la basílica del Sacre Coeur, pieza angular de la Butte de Montmarte, podemos contemplar toda la ciudad de París desde la cima.
De fondo, un músico canta canciones setenteras mientras toca una guitarra, el parloteo francés inunda el aire y el buen tiempo nos permite tomar una cerveza al aire libre mientras la Ciudad de las Luces yace a nuestros pies.
Conoce mejor Montmartre, el barrio de los artistas
Buenas compras

A lo largo del centro de París, especialmente en barrios como el Marais o la calle Montorgueil, no lejos de Châtelet, las tiendas de segunda mano se despliegan entre los rincones más insospechados, ofreciendo prendas vintage o bolsos Chanel a precio asequible.
Para complementar, mercadillos como el Marché aux Puces, el cual abre los fines de semana en la zona de Clignancourt, ofrece todo aquello que imaginaste y más: calzado de marca, tocadiscos y hasta pajareras.
La tranquilidad de un cementerio

Père Lachaise, situado al este de París, rompe con el cliché de unos cementerios asociados con energías negativas y ambientes solemnes.
El lugar en el que reposan artistas como Maria Callas o Edith Piaf no sólo es, a nivel histórico, uno de los cementerios más importantes de Europa, sino que un paseo a través de sus zonas arboladas y mortuorias se convierte en un verdadero ejercicio de desconexión tras una bulliciosa jornada por la capital francesa.
Terrace time

Paris exige un café en una terraza típica.
Un ambiente relajado, el sonido de un acordeón, tranquilidad y un café (o copa de vino) entre las manos es posible en locales como Le Bistrot de Dames, un jardín trasero cerca de la Place de Clichy, o la terraza del Hôtel Raphael, en pleno centro de París, la cual nos permite contemplar la Torre Eiffel desde sus arboladas alturas.
Cenar con una chef de renombre

Si visitamos París, degustar su gastronomía es un obligado, pero si creías que lo habías visto todo, descubrirás que existe una mejor opción: cenar en casa de una chef como Shaheen Kiswani, graduada del instituto gastronómico Le Cordon Bleu que ofrece platos típicamente franceses con alimentos frescos acompañados de pan recién horneado y una copa de buen vino.
Una atracción que abre nuevas puertas a los chefs a la hora de interactuar con sus comensales.
¡Disney!

Si estás pensando en hacer un viaje en familia junto a los pequeños de la casa, no puedes olvidar una visita al mágico parque de Disneyland Paris, situado a 40 minutos en tren desde el centro de la ciudad. En verano, los mayores encontrarán en las terrazas del Village su mejor lugar de relajación, mientras los pequeños disfrutarán con unas atracciones y personajes entre los que destacan la presencia de las protagonistas de Frozen, película conceptual del parque durante sus últimas temporadas.
Estos 7 motivos para visitar París no sólo residen en sus muchos encantos culturales, sino en sus esos rincones con encanto, sus mercadillos vintage, la elegancia de sus palacios, las terrazas pintorescas y ese exquisito ambiente que inunda de elegancia y bohemia las callejuelas de la, posiblemente, ciudad más bella del mundo.
¿Cuál es tu rincón favorito de París?







