Cuando nos disponemos a viajar a un nuevo destino durante la época veraniega, las masificaciones terminan convirtiéndose en nuestro peor enemigo.
7 destinos europeos para este verano donde no encontrarás masificaciones


Sin embargo, por suerte aún quedan ciertos lugares en los que disfrutar de la tranquilidad de una playa, el silencio de un parque natural o cenar en un restaurante típico sin tener que esperar dos horas. Algunos son:

Porto (Portugal)
Declarada Patrimonio de la Unesco en su totalidad, esta ciudad del norte de Portugal no sólo ofrece la tranquilidad de un turismo ausente que prefiere las playas del sur, sino que su encanto histórico merece ser descubierto en cualquier momento del año, mientras el paso del río Duero refresca unos barrios donde degustar un buen bacalao con un vino típico.
Además, las playas atlánticas y pueblo pescadores como Aguda o Espinho, al sur, nos reportarán una tranquilidad aún mayor.

Cabo de Gata (España)
Aunque en los últimos años el incremento de turistas ya sea una realidad en la zona, la ausencia de grandes hoteles y su vasta extensión permiten a este parque natural seguir siendo un lugar donde perdernos.
Playas encerradas tras montañas de difícil acceso como Cala Príncipe, pueblos con encanto como Las Negras y enclaves ecológicos como San Pedro nos auguran, posiblemente, las vacaciones más tranquilas a lo largo del Mediterráneo español.

Sidi Bou Said (Túnez)
Bendecida por las buenas temperaturas durante gran parte del año, la costa de Túnez ofrece pueblos pesqueros con encanto como esta Sidi Bou Said, meca de cafés coquetos, casitas blancas y playas azul turquesa en las que relajarnos del bullicio de sus bazares mientras degustamos un delicioso té moruno con hierbabuena.

Sicilia (Italia)
Aunque la isla italiana suele estar copada de turistas en los meses de verano, la zona sureste del país, cuyo acceso es más complicado desde grandes ciudades como Palermo o Catania, incluye una larga lista de pueblecitos pescadores como Noto, Porto Palo o Scoglitti, cuya playa abarca más de 30 kilómetros de costa donde, de seguro, encontrarás tu preciado rinconcito de paz con vistas al Mediterráneo.

Valle de las Mariposas (Turquía)
Situada al sur del país turco y encerrada en una de las fases de la Ruta Licia, el Valle de las Mariposas es uno de los últimos paraísos del Mediterráneo turco gracias a una posición escondida y cierto desconocimiento por parte del turista.
Un valle donde apenas llega la corriente eléctrica, sólo hay un chiringuito, una cascada yace oculta entre la vegetación y dormir frente aguas turquesas es posible en los meses de julio o agosto.

Amsterdam (Países Bajos)
Si quieres visitar una ciudad del norte de Europa sin renunciar al ambiente desenfadado del verano, tu destino es Amsterdam, capital cuyas suaves temperaturas en verano y paseos a través de los canales aportan la sensación de un verano diferente en el que no deben faltar las visitas a los museos típicos, comidas de cien sabores en sus barrios cosmopolitas o una ruta en bicicleta a través de la ciudad más bike friendly de Europa.

Islandia
¿Quieres refrescarte realmente? Entonces viaja al país más salvaje y fresquito de Europa: Islandia, nación cuyos páramos helados, volcanes ocultos, cascadas inesperadas y ciudades como la coqueta Reikiavik no sólo se convierten en obligados a visitar, sino que sustituyen las playas por una experiencia veraniega totalmente diferente y, ante todo, libre de masificaciones.
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Cualquier de estos 7 destinos donde no encontrarás masificaciones puede convertirse en tu mejor aliado para disfrutar de los meses de estío sin renunciar al frescor, la manga corta y las buenas experiencias. Piensa de forma diferente, recorre senderos que otros no se atreven, conquista las ciudades solitarias por quienes buscan la costa y disponte a disfrutar de las mejores vacaciones de tu vida.
¿Qué lugar veraniego sin demasiada masificación nos recomiendas?







