El fatal momento de un robo puede sucederse en cualquier situación o lugar, desde la esquina de nuestra casa hasta el país más lejano del mundo. Sin embargo, hay ciertas pautas, lugares y prevenciones que nos ayudarán a que las probabilidades disminuyan, especialmente en términos turísticos. Memoriza bien estos consejos para evitar un robo cuando viajas, de modo que tu aventura sea la más placentera (y menos disgustosa) de tu vida.
7 consejos para evitar que te roben en un viaje


#1 Hotel con reservas
Un hotel puede robarnos a su manera. Alegar una situación de reservas por encima del límite de ocupación de último momento una vez llegamos al destino, ofrecernos una habitación por un precio diferente u hospedarnos en una alcoba mucho más decadente a la que reservamos por Internet, son contratiempos que podrán ser justificados por el viajero con todas las reservas y documentos pertinentes imprimidos.

#2 El poder de la duda
Cuando viajamos, nuestra instintiva capacidad por adaptarnos al medio mediante sus locales puede ser una de nuestras mejores armas a la hora de visitar un destino, pero también debemos emplear cierta precaución. Utilizar el poder de la duda a la hora de interactuar con el comerciante de un bazar o un transeúnte que intenta llevarnos a cierto sitio será una de nuestras mejores aliadas, especialmente durante los primeros días de adaptación.

#3 Un buen transfer
Cuando llegamos a un país por primera vez, contratar un transfer es algo esencial. Ya sea mediante una agencia de viajes o, según la situación, mediante el propio hotel, tener un transfer nos evitará regateos con conductores avispados, posibles timos e itinerarios misteriosos que no habíamos contratado. El primer contacto con un lugar siempre debe ser adecuadamente organizado.

#4 Nada a la vista
Billetera en el bolsillo, pegada lo máximo posible al cuerpo. Un objeto de valor en una mochila de espalda, de material perfectamente profanado como la tela y que esté bastante a la vista pueden convertirse en motivos de atracción (y facilidad) para cualquier ladrón, de modo que no descuidemos en ningún momento nuestro dinero o tarjetas.

#5 El aventurero lógico
A muchos nos gusta desviarnos de las rutas clásicas establecidas, dejarnos maravillar por ciertas sorpresas en el camino y confiar en lo espontáneo como un mejor modo de disfrutar de un viaje; sin embargo, también debemos aplicar algo de lógica. Sortear barrios peligrosos a ciertas horas del día, comparar precios antes de lanzarnos a una compra compulsiva de la que nos arrepentiremos y un largo etcétera entran dentro del particular manual del aventurero lógico.

#6 Apariencia
Si vamos a visitar un barrio pobre pero monumental de una ciudad, dejemos a un lado esa blazer de Armani o las innumerables joyas que quizás estarían mejor en una caja fuerte (o en casa). Cuidar la apariencia, adaptarse al medio de un modo discreto mediante la vestimenta y no sobreexponer demasiado nuestras mejores galas en lugares inapropiados es la mejor manera de evitar un robo, por otra parte, demasiado obvio.

#7 Tener el control
Mapas, guías, críticas... cualquier herramienta tecnológica puede proveernos de los SÍ y los NO cuando viajamos. Desde una cena demasiado cara hasta los mejores y peores barrios de una ciudad, pasando por consejos acerca de ciertas (y sutiles) técnicas de robo o estafa en lugares turísticos (como sucede en La Rambla de Barcelona o el Taj Mahal en la India), nos ayudarán a ser más conscientes y tener el control definitivamente.
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Modos de robar existen muchos, algunos sutiles, otros más agresivos. El objetivo, no obstante, es evitarlos mediante estas tips para evitar que nos roben durante un viaje, las cuales nos permitirán tener el control de los muchos aspectos de un viaje y sus mil caras, de esos locales tan simpáticos, de negocios engañosos y, ante todo, de tu propia salud física.







