7 cascos y armaduras de la historia que te harían enchastrar los pantalones

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Los cascos y armaduras del pasado reflejan la tecnología de la época y curiosos atributos personales de los que usaban estas piezas. Estas son 7 armaduras muy llamativas que portaron famosos combatientes.

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1. Casco «boca de rana» de Maximiliano I

El emperador del Sacro Imperio Romano-Germánico entre 1508 y 1519 se mandó a hacer un peculiar casco que solo tenía un angosto orificio para mirar, sin posibilidad de una visión panorámica. ¿Quería suicidarse en combate? No, ya que solo lo utilizaba para las justas de caballería, en las que los atacantes se embisten de frente con el fin de derribarse.

2. Casco barbudo de Carlos V

Carlos I de España y V de Alemania no quiso ser el segundo de su abuelo Maximiliano I y también se hizo fabricar un casco muy singular. El barbero real debe haberse sorprendido cuando el emperador le ordenó llevar al armero la barba que le cortaba. Carlos V no solo deseaba exhibir su barba a cara descubierta, sino también en su uniforme de combate, y se mandó a construir un casco barbudo.

3. Máscara con la forma del rostro humano

Si vivías en Alemania y Austria entre  1510 y 1540 aproximadamente y querías vestir a la moda, debías mandarte a hacer un casco que reprodujera tus facciones. Si eras de ojos saltones y tenías una prominente nariz, el parecido estaba garantizado.

4. Alas de los húsares polacos

Los húsares alados polacos estuvieron entre los combatientes de caballería más efectivos entre los siglos XVI y XVIII. Levaban sujetas al espaldar de la coraza unas «alas» de madera coronadas con plumas. La versión más aceptada acerca de la razón para cargar con ese incómodo accesorio es que querían parecer seres de otro mundo.

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5. Casco «cabeza de león»

Quizá este casco no haya sido muy práctico, pero es valioso, ya que está enchapado en oro. No se sabe quién lo mandó a hacer ni por qué se adoptó la analogía con el rey de la selva, y a partir de allí hay plena libertad para especular. Una versión señala que se inspiró en la victoria de Hércules sobre el León de Nemea.

6. Máscara de caballo

Los  samuráis no solo protegían su cuerpo, también cuidaban el de su caballo. Las máscaras de caballo se popularizaron entre los célebres guerreros japoneses a partir del siglo XVII. Estaban hechas de cuero endurecido y llevaban partes de oro.

7. Casco del «cornudo» Enrique VIII

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Ponerle los cuernos a un monarca que envió al cadalso a 2 de sus 6 esposas era algo temerario. Pero, al parecer, Maximiliano I era bromista y le regaló un casco con cuernos al rey inglés. O quizá Maximiliano solo quería burlarse de Enrique VIII, ya que la pieza parece representar el rostro de un bufón de la corte.