Desde desangramientos hasta cirugías con bisturís de piedra, incluyendo el consumo de heces fecales.
6 bárbaros y asquerosos tratamientos médicos que aún siguen utilizándose en algunas partes del mundo


6. Picaduras de abejas

Hace 2400 años, Hipócrates exponía a sus pacientes artríticos a las picaduras de abejas para intentar aliviarles el dolor. La terapia no ha desaparecido, ni mucho menos. El veneno de abeja contiene melitina, un compuesto que se cree posee propiedades antiinflamatorias.
5. Sanguijuelas

Las sanguijuelas absorben sangre por sus ventosas y son utilizadas desde la antigüedad para sangrados, un tratamiento que pretende curar algunas dolencias mediante la extracción del líquido vital. La Administración de Alimentos y Drogas del gobierno estadounidense autorizó la terapia con sanguijuelas para una afección denominada congestión venosa, en la que la sangre se acumula en un área particular del cuerpo, especialmente después de cirugías reconstructivas o de trasplantes.
4. Desangramientos

La medicina antigua creía que la extracción de sangre ayudaba a restablecer los equilibrios en el cuerpo. Ahora al desangramiento se le llama flebotomía terapéutica y se emplea para curar un trastorno genético consistente en un exceso de hierro en la sangre. El médico extrae algo de sangre al paciente una o dos veces por semana durante varios meses hasta que el organismo se auto regula y se normalizan todos los parámetros sanguíneos.
3. Cirugías con bisturís de piedra

Los escarpelos que utilizaban los cirujanos de la antigüedad eran de obsidiana, una roca ígnea también llamada vidrio volcánico. Los actuales bisturís de obsidiana dan cortes mucho más precisos que los conseguidos con herramientas de acero inoxidable, por lo que son preferidos por algunos cirujanos, especialmente en las áreas más delicadas de las operaciones estéticas. Tienen el problema de que son muy frágiles y cuando se parten sus fragmentos pueden caer en la herida.
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2. Trepanación

La apertura de agujeros en la cabeza data de la Edad de Piedra y por mucho tiempo se empleó intentando aliviar insoportables migrañas y liberar los malos espíritus en los enajenados. Hipócrates la documentó, escribiendo el procedimiento para reemplazar un trozo de cabeza dañado por una placa metálica. Actualmente los cirujanos perforan un pequeño agujero para tratar derrames y tumores cerebrales.
1. Consumo de materia fecal

Los médicos chinos de hace varios siglos le administraba a la gente con diarrea severa o intoxicación alimentaria, un jarabe preparado con las heces fecales de una persona sana. Ahora el tratamiento se llama «trasplante microbiota fecal» La ventaja moderna es que no hay que ingerir las heces, sino que estas son puestas por un tubo conectado al estómago o intestino delgado del paciente.
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