6 animales no humanos que también lucharon en la Primera Guerra Mundial

Varios de estos animales participaron en el fregado derramando su sangre y otros prestaron valiosos servicios y ayudaron como mascotas.

PUBLICIDAD

1. Palomas

Muchas palomas mensajeras cruzaron el Canal de la Mancha llevando información vital desde Europa Continental hasta Gran Bretaña y viceversa, durante la Primera Guerra Mundial (PGM) y también durante la Segunda.  Pero es no fue su único rol como «soldados». En la Gran Guerra, las palomas también tomaron fotografías aéreas, con unas cámaras que tenían un temporizador para accionar el obturador.

2. Elefantes

En el siglo III a.E.C, durante la Segunda Guerra Púnica, Aníbal aterrorizó a las entrenadas legiones romanas con su ejército de 38 elefantes, adelantándose en más de 2 mil años a los ataques con blindados. Los elefantes que hacían su trabajo en los circos europeos fueron reclutados por los ejércitos como animales de carga durante la PGM.

3. Caballos

La última gran guerra con la participación de caballos en el frente fue la PGM. En el frente occidental, los ejércitos combatientes comenzaron el conflicto con fuerzas de caballería, aunque después dejaron de utilizarlas por la gran mortandad de animales ocasionada por la artillería. En el frente oriental, el uso de caballos fue más intenso y prolongado. Cuando no eran llevados a la batalla, los caballos prestaban muchos otros servicios.

4. Camellos

Imagen Thinkstock

En los desiertos del frente oriental, los camellos llevaban algunas ventajas a los caballos. Los camellos alistados en el ejército fueron decisivos para la victoria conseguida por Gran Bretaña y sus aliados sobre el imperio alemán y el otomano en la Campaña del Sinaí y Palestina durante la PGM.

PUBLICIDAD

5. Koalas

¿Y qué hacía un simpático koala en medio de la guerra? Las principales mascotas durante la PGM fueron perros, pero hubo muchos otros animales de compañía que ayudaron a sus dueños a sobrellevar la dureza de la guerra y a mantener la fe en la victoria. Un cabo australiano llevó a su koala a Palestina y  otros soldados cargaron con gatos, mapaches y otras mascotas.

6. Perros

El Sargento Stubby no fue un rudo suboficial californiano, sino un Boston Terrier que acompañó a la Yankee 26 de Infantería durante la PGM. Era el primero en percibir en el ambiente el gas venenoso, ayudaba a encontrar soldados heridos y capturó a un espía alemán. Fue nombrado sargento por méritos en combate y se afirma, aunque no hay pruebas escritas, de que fue recomendado para un ascenso. Sobrevivió a dos heridas de guerra y fue el perro más condecorado durante el conflicto.

Rags, otro  perro estadounidense, fue mensajero y detector de minas, y logró sobrevivir a heridas por metralla y a una afección pulmonar por inhalación de gas venenoso.