Los grandes líderes tienen responsabilidades importantes y está en ellos dar con las políticas correctas para mantener a su gente y al mundo entero a salvo, pero eso no siempre ocurre.
5 presidentes que tomaron algunas de las decisiones más ignorantes y estúpidas de la historia

Grandes equivocaciones por parte de presidentes y gobernantes terminaron en desastre, tal como ocurrió con estas 5 decisiones estúpidas que cambiaron la historia y que solo son una pequeña muestra de este tipo de errores que pueden resultar mortales.
1. Perdonar la vida a Osama Bin Laden

Antes del atentado a las Torres Gemelas y Pentágono el 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos tuvo la oportunidad de deshacerse de Osama Bin Laden, el líder de Al Qaeda y cerebro detrás de este brutal ataque que costó miles de vidas.
El expresidente norteamericano Bill Clinton confesó que le perdonó la vida a Osama Bin Laden en 1998, ya que no lo consideró tan peligroso. En esos momentos se le investigaba por otros atentados y si bien pudieron dar con su paradero, el exmandatario no autorizó la operación militar que habría terminado con su vida y, quién sabe, evitar el 9/11.
2. Gran hambruna en China
Mao Zedong es recordado como uno de los líderes más importantes de la historia de China y responsable de haber llevado al país a la ruta del desarrollo e integración con occidente, pero una de sus decisiones le costó la vida a más de 30 millones de chinos.
En una iniciativa para hacer crecer la industria del gigante asiático, Mao Zedong decidió que parte importante de quienes trabajaban en el campo pasaran a desempeñarse en fábricas, descuidando los cultivos y, bajando notablemente la producción de alimentos.
La decisión de Mao llevó a la hambruna más grande de la historia matando al 5 % de la población China que, en ese entonces se estimaba en 600 millones de habitantes.
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3. Invasión alemana a Rusia

En 1941 las tropas alemanas invadieron Rusia dejando millones de muertos, tanto militares como civiles a su paso, algo que pudo ser evitado si es que Joseph Stalin hubiese confiado en uno de sus espías.
Meses antes de la invasión, un espía en Japón le advirtió a Stalin que Alemania planeaba invadir Rusia, pero el entonces l íder soviético creyó que todo era un plan de los británicos para distraerlo por lo que no preparó adecuadamente las fronteras para defenderse ante la emboscada de las tropas nazis.
4. Superstición y ruina financiera
Burma's insane dictator Ne Win created notes in multiples of 9, his lucky number. http://t.co/O9DzRLcxVi pic.twitter.com/lp6LZ4IVOp
— John Paul Koning (@jp_koning) February 24, 2014
Ne Win gobernó Birmania entre 1962 y 1981 siendo un hombre extremadamente supersticioso algo que lo llevaba a tomar decisiones estúpidas que perjudicaron a su pueblo.
Para Ne Win el 9 era el número de la suerte y para garantizar su longevidad hasta los 90 años determinó que solo los billetes y monedas correspondientes a divisores de 90 como 15, 30 y 45 serían válidas en el país.
Esta locura provocó que millones de personas perdieran sus ahorros, ya que en la época los ciudadanos de Birmania solían guardar su dinero en casa y no en bancos y, sus billetes y monedas pasaron a ser inválidas de la noche a la mañana provocando su ruina financiera.
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5. Armas y entrenamiento militar a Al Qaeda

Pocos saben que Estados Unidos entregó armamento y entrenamiento militar a Al Qaeda, grupo que sería responsable del ataque a las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2011.
En 1979 la Unión Soviética invadió Afganistán en plena Guerra Fría y, Estados Unidos bajo el mando del Presidente Ronald Reagan decidió apoyar a los grupos afganos rebeldes que luchaban contra los soviéticos.
Los norteamericanos entregaron a estos rebeldes, que más tarde formarían Al Qaeda dinero, entrenamiento militar y armamento, incluso el propio Osama Bin Laden visitó Estados Unidos durante 2 semanas en 1979 sosteniendo allí una serie de reuniones con personajes influyentes.
Decisiones importantes que se transformaron en verdaderas tragedias, ya sea militares o sociales y que demuestran que presidentes y grandes líderes se equivocan tal como cualquier ser humano pero con consecuencias mucho mayores.
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