5 lugares de películas en París

París, la ciudad del amor, deliciosa y bohemia, además de ser uno de los destinos más solicitados del mundo es también un perfecto escenario cinematográfico. Muchos hemos crecido idealizando la ciudad mediante las películas que la industria del celuloide nos ha regalado. He aquí los  5 lugares de películas en París.

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Rue Cesar Franck

La calle Cesar Franck, en el distrito 15 de París (entre Champs de Mars y Montparnasse como principales referentes turísticos), alberga algunas de las mejores muestras de la arquitectura Haussman y también el Café Debussy (realmente la pizzería Da Stuzzi) en cuya terraza Leonardo DiCaprio y Ellen Page conversaban antes de uno de los momentos cumpre de la película Inception (2010).

A continuación el conocido barrio comenzaba a fraccionarse y retorcerse sobre sí mismo convirtiendo esta zona de la capital francesa en una fantasía para los sentidos. En la misma calle podrás encontrar la famosa fuente que también aparece en ese momento, en la Place George-Mulot, justo en frente del café citado.

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Barrio Latino

En la famosa Medianoche en París (2011), de Woody Allen, Owen Wilson interpretaba a Gil, un aspirante a escritor que fantasea con vivir en el ambiente bohemio del París del siglo XIX y poder conocer a artistas como Dalí, Toulousse, Hemingway, entre otros. Cada medianoche, Gil regresaba a las puertas de la Iglesia de Saint Etienne junto al Panteón del Barrio Latino para viajar al pasado.

Este es el lugar clave de la película, aunque Woody Allen se encargó de convertir la cinta en un perfecto escaparate de la ciudad, comenzando con el prólogo a modo de bellas imágenes de Paris o las visitas de Gil y su prometida al museo de l'Orangerie, el Jardín de Monet, los Jardínes de Versalles, la librería Shakespeare & Co. en Barrio Latino, el mercadillo Les Puces o la extraña y "animal" tienda Deyroules.

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Notre Dame

La famosa catedral gótica, situada en la isla Saint Louis en la rivera del Sena, siempre ha sido uno de los íconos del cine, especialmente para Disney. El Jorobado de Notre Dame´(1996) convertía el monumento en la pieza clave del film con Quasimodo bebiendo de sus fuentes, las gárgolas de compañeras y su refugio en el campanario.

La película Los Aristogatos (1970) recreaba el París de los años 10 mientras que Ratatouille (2007) lo hacía mediante las últimas técnicas de ordenador, ambientada entre el ficticio restaurante Gusteau y mostrando una tienda de mataratas, Aurouze, en la centrica zona de Chatelet des Halles. En mi opinión muy desagradable, donde aparecen ratas muertas del alcantarillado de París que datan de 1928, el mismo que el padre de Remy mostraba a su hijo.

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Montmartre

Todos quisimos vivir en el mismo barrio que Amelie Poulain (2001), la película que devolvió al mundo entero la curiosidad por visitar un Paris mágico y nostálgico. 

El Café Deux Moulins, el mismo en el que trabajaba el personaje de Audrey Taotou, existe en el 15 de la rue Lepic, exactamente igual que el de la película excepto por la ausencia del estanco. Los famosos gnomos de Amelie están colocados por el mismo para hacer las delicias de los fans.

El famoso Carrousel de la película a los pies de la colina, los videoclubes y tiendas picantes de Pigalle o la frutería Collignon en la rue des Trois Freres son otras de las atracciones que puedes encontrar.

Como curiosidad, el director de la película, Jean Pierre Jeunet, vive justo en frente del famoso café de esta joven parisina obsesionada con hacer el bien a los demás.

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Pont Neuf

El puente más antiguo de Paris (1607) comenzó siendo lugar donde los dentistas atendían a sus pacientes y las doncellas flirteaban con los nobles entre sus jardínes. Lugar de enamorados, el puente era el principal escenario de otra famosa película francesa, Los Amantes del Pont Neuf (1991).

Interpretada por Juliette Binoche y Denis Lavant, quienes interpretaban a una pintora casi ciega y un artista circense alcohólico respectivamente, la película narraba las desventuras de estos dos espíritus marginales que se reencontraban en el París nocturno. Menos elegante y más lúgubre, la ciudad es igualmente reconocible, siempre en torno del famoso puente que cruza el río Sena y desde el que puede verse Notre Dame.

París es un lugar cinematógráfico que ha albergado miles de rodajes tanto nacionales como internacionales. Su encanto, romanticismo y exquisitez la convierten en una ciudad magnética que atrae tanto a turistas, artistas como reputados directores de cine. Y si aún quieres sentirte más estrella, siempre puedes alojarte en algún hotel de cine. ¿Añadirías algún lugar más a esta lista?¿Has estado en alguno de estos lugares?