5 criaturas aparentemente inofensivas de las que deberás alejarte (corriendo) por su letalidad

El planeta contiene un sinfín de especies tan hermosas como letales.

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Es natural y lógico alejarnos de aquello que consideramos horrible o amenazante: una serpiente y un feroz depredador con grotescos colmillos, por ejemplo, no obstante, muchas veces lo más letal se disfraza de ángel de luz y nos ciega con su ternura.

Sentado lo anterior, queremos presentarte a ciertas criaturas de apariencia inofensiva y pacífica que podrían matarte en cuestión de segundos...

El caracol cigarrillo

Llamado así —irónica y poéticamente— porque si te alcanza solo tendrás tiempo para fumar un cigarrillo antes de morir, uno de estos gasterópodos inyecta cantidades mortales de insulina que provocan un letal choque hipoglucémico.

Para el resto, su veneno es una toxina sin antídoto cuyo único tratamiento es proporcionar soporte vital a la víctima hasta que, con suerte, el veneno sea metabolizado.

Megalopyge opercularis (trumpapillar)

Esta famosa oruga, reconocida por ser objeto de comparación con el cabello de Donald Trump, es original de la selva amazónica y en su pelaje, similar al que poseen las tarántulas, esconde varias agujas hipodérmicas conductos de un veneno instantáneo letal para cualquier ser vivo. Las personas que han estado en contacto con esta criatura, a pesar del pronto tratamiento, sufrieron un dolor insoportable.

En su posterior etapa como polilla mejora estéticamente, pero sigue siendo igual de letal.

Synanceia horrida (pez piedra)

Si bien no es lo más atractivo que verás en tu vida y seguramente huirías al verlo de cerca, lo peculiar de este ejemplar es que pasa desapercibido debido a su conveniente camuflaje. Se disfraza entre las rocas y arrecifes, pero si lo tocas (o él te toca a ti) su poderoso veneno, localizado en las púas de la aleta dorsal, ocasionará dolor de cabeza, vómitos, espasmos intestinales, hipertensión arterial, en ocasiones con arritmias cardíacas, parálisis musculares, convulsiones, coma, parada cardiorrespiratoria y si no es atendida puede causar la muerte.

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Dicen que es mucho más letal que una Cobra.

Los dendrobátidos o ranas punta de flecha, en especial, la Phyllobates terribilis

La naturaleza siempre nos ha enseñado: mientras más colorido y atractivo sea, más peligroso. Las ranas punta de flecha son una especie endémica de la Amazonia, que se caracterizan por su letalidad. Su piel alberga varios alcaloides venenosos que en la antigüedad fueron utilizados para impregnar las flechas de cazadores y guerreros nativos; de allí su nombre característico.

No obstante, la especie más tóxica es la rana dorada, también conocida como rana de dardo venenosa

Su cuerpo segrega la peligrosa batraciotoxina, la cual produce una hiperexcitabilidad de los tejidos nervioso, muscular y cardíaco, seguido de convulsiones, parálisis y muerte.

No existe antídoto ni otro ser vivo capaz de sintetizar esta toxina. Por tal razón, se denomina a esta rana como el el animal vertebrado más venenoso conocido. Aunque no es la criatura de hermosa apariencia más venenosa que existe...

La avispa de mar o medusa de caja (Chironex fleckeri)

Residente de los mares de Oceanía, aunque también en algunas zonas del océano Índico oriental y del Pacífico, es translúcida y brilla en la oscuridad.

El contacto con uno solo de sus tentáculos deja lesiones visibles que rápidamente se convierten en marcas de servera intensidad, provocando inmenso dolor. El ritmo cardíaco se triplica y la tensión sanguínea se duplica; al poco tiempo sobreviene una embolia cardíaca que provoca la muerte. La muerte puede llegar a producirse en menos de tres minutos y si bien se ha contrarrestado el efecto de las toxinas en algunos casos, las consecuencias son notorias.

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Así que ya sabes, si ves una luz azul mientras nadas, a menos que sea un submarino policial, nada lo más rápido que puedas y huye.

Pero tú, ¿qué piensas al respecto?

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