5 cosas que se hicieron durante la Guerra Fría que resultan algo ridículas

Durante la Guerra Fría se confrontaron situaciones de altísima tensión y se produjeron asesinatos insólitos, pero también hubo varias cosas verdaderamente risibles.

1. Robo por la espalda

La inteligencia británica descubrió que un buque espía polaco arrastraba una cadena que tenía instalados unos hidrófonos de alta tecnología diseñados para escuchar las comunicaciones emitidas por los submarinos occidentales. Entonces un buque británico se situó detrás del barco espía en un ángulo en que no podía ser detectado y su tripulación cortó la cadena, llevándose los hidrófonos a casa. Los polacos creyeron que la cuerda se había roto.

2. Investigaciones Psíquicas

En los tempranos años 1970, la CIA tuvo conocimiento de que los soviéticos tenían en curso un programa de investigaciones psíquicas con el que, entre otras cosas, estaban asesinando a crías de conejos en sus submarinos para ver si las conejas madres, mantenidas en tierra, sentía la muerte de sus hijos. Los estadounidenses iniciaron su propio proyecto psíquico, poniendo al frente a un cienciólogo. Tras gastar un dineral, la agencia canceló el programa.

3. Avión de carga impulsado por cohetes ​​

En noviembre de 1979, 66 personas fueron secuestradas por terroristas iraníes en la embajada estadounidense de Teherán. Para rescatarlos, EE.UU evaluó un proyecto para que un avión C-130 aterrizara y despegara en un campo de fútbol situado frente a la embajada. Unos cohetes de misiles ayudarían al avión a desacelerar bruscamente en el aterrizaje y a acelerar violentamente en el despegue, dado lo corto de la pista. El proyecto fue cancelado en las pruebas cuando un tripulante disparó accidentalmente uno de los misiles.

4. El hombre que doblaba cucharas con la vista

La psicoquinesis, seudociencia que postula la posibilidad de modificar el entorno físico con la mente, causó furor en plena Guerra Fría y tanto soviéticos como estadounidenses tuvieron sus programas psicoquinéticos. La gran estrella de la era psicoquinética fue Uri Geller, un ilusionista israelí que doblaba cucharas con los ojos en la televisión. Cámaras ocultas descubrieron que el gran talento de Geller era su capacidad para distraer al público mientras doblaba las cucharas con las manos.

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5. Gatos espías

En 1967, la CIA armó un equipo de brillantes veterinarios para acometer el Proyecto Acústico Kitty, dirigido a utilizar gatos en actividades de espionaje. La idea consistió en instalar micrófonos en el canal auditivo de los gatos y un transmisor disimulado en su cabeza, mandándolos luego a trabajar. Por ejemplo, si dos tipos con pinta de espías rusos estaban charlando sospechosamente en un parque, el gato se acercaba y transmitía la conversación. El problema es que los gatos iban a donde les daba la gana y el proyecto fue cancelado entre las burlas de sus detractores.

¿Te imaginabas que unas enormes organizaciones dotadas con todos los recursos de inteligencia, podían tirar el dinero de esa manera?

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