5 cosas que aprendimos del mayor hackeo de la historia

En mayo de 2017 el malware WannaCry paralizó el mundo, ya que mediante un exploit robado a la NSA infectó miles de computadoras con ransomware, bloqueando el acceso a archivos y procesos importantes. De esta forma, creó un histórico caos informático.

PUBLICIDAD

El ransomware WannaCry, detrás del cual estarían hackers de Corea del Norte, es quizá el hackeo más grande de la historia. Como todo evento negativo, también nos dejó enseñanzas que necesitamos aplicar para evitar que los cíbermalvados utilicen sus conocimientos para perturbar el funcionamiento del mundo en su totalidad.

1. Es necesario abandonar Windows XP

Si eres de los que todavía se aferran al viejo y querido Windows XP, WannaCry demostró que es hora de que lo actualices a una nueva versión, ya que justamente las computadoras que utilizan este SO que ya no recibe parches fueron las afectadas.

La gran mayoría de los equipos afectados, ya sean PC o incluso máquinas dispensadoras de dinero, siguen utilizando XP, un SO que dejó de tener soporte en abril de 2014. Esperamos que el desastre provocado por WannaCry sea el empuje necesario para que actualices tu equipo a una nueva versión de Windows.

2. Los hackers aprovecharon exploits creados por la NSA

El exploit EternalBlue, en el que se basa el malware WannaCry, fue creado por la NSA, una agencia de seguridad estadounidense que lo desarrolló como un arma de cíberataque. Sin embargo, fue robado y vendido a grupos hackers.

La NSA no informó acerca de las vulnerabilidades que aprovecha EternalBlue, lo que habría prevenido el desastre, pese a que tenía conocimiento de que estaba en manos de grupos hackers. Por otra parte, tampoco contaba con un «antídoto» para al menos tratar de contener el desastre. 

PUBLICIDAD

3. El poder de hackers auspiciados por gobiernos

Imagen Shutterstock

Expertos en seguridad creen que el ataque con ransomware WannaCry vino por parte de hackers afines al gobierno de Corea del Norte, país que tendría un poderío no solo nuclear, sino también cibernético, y demostró ser muy peligroso por lo efectos provocados por este malware.

4. Algunas prácticas mínimas de seguridad habrían evitado el desastre

Imagen Shutterstock

Mantener los sistemas operativos actualizados con los últimos parches de seguridad es una medida básica que todo usuario de computadoras debe considerar, sobre todo si se trata de sistemas de empresas y servicios vitales.

Pese a ello, las empresas e instituciones afectadas usaban Windows XP o, en caso de otras versiones del sistema, no habían instalado el parche que tapaba la vulnerabilidad utilizada por el ransomware WannaCry, que fue liberado meses antes del ataque.

5. Es sencillo crear caos mundial

Imagen Thinkstock

Los ataques masivos con malware cada vez serán más comunes y peligrosos, y el caos generado por WannaCry demuestra lo sencillo que es generar desastres interviniendo computadoras y redes.

Muchas empresas y servicios importantes se vieron obligados a paralizar sus actividades. Incluso hubo hospitales que no podían acceder a la información sobre sus pacientes. Los próximos ataques podrían dejar inutilizables sistemas eléctricos, de transporte y seguridad, entre otros.

No es posible que no exista una mayor protección y respaldos de información clave. Esto demuestra que crear caos a nivel mundial no es tan complicado si es que se tiene el conocimiento necesario.

PUBLICIDAD

Las nuevas guerras se pelearán en el cíbermundo, y quienes tengan el mejor ejército de hackers con las armas más avanzadas tendrán las de ganar. Por suerte, los «buenos» buscan formas de prevenir que desastres como el del malware WannaCry vuelvan a tener efectos tan catastróficos como los que vimos.