¿Qué pasa si hoy llevas a alguien en tu auto y se niega a ponerse el cinturón? ¿O si pasas por un parque y ves que alguien tira su botella vacía al suelo? Hoy seguramente pienses que eso es algo que no se debe hacer. Sin embargo, hace 10 años atrás nadie lo hubiese criticado.
5 cambios sociales que antes eran impensados y hoy están naturalizados ¿Te acuerdas?

Es allí cuando nos damos cuenta que hemos avanzado como sociedad . Hay cosas que nos parecen totalmente fuera de lugar, aunque en el pasado hayan sido costumbres totalmente normalizadas. Estas son algunas de ellas a las que probablemente no le hayas prestado atención hasta ahora.
1. Ya no aceptamos el testeo en animales

Quizás esto hoy nos suena obvio, pero... ¿Hace 20 años atrás nos preguntábamos si la marca de belleza que elegíamos probaba sus productos en animales? Esto era algo completamente ignorado. Con el paso del tiempo comenzamos a enterarnos de lo que sucedía puertas adentro y obligamos a las marcas a cambiar.
Natura, por ejemplo, desde el 2006 suspendió los testeos en animales. Hoy utiliza alternativas como los tejidos 3D para probar sus productos. En 2018 fue la primera marca latinoamericana en obtener el sello Cruelty-Free, además de reconocimientos de PETA (Personas por la Ética en el Trato de Animales). Todos sus productos son 100% vegetarianos y 80% de ellos son veganos, es decir, sin ningún derivado animal.
2. Buscamos y elegimos marcas que no dañen el medio ambiente

¿Bolsas de tela? ¿Cepillo de dientes de madera? ¿Llevar nuestro vaso a la cafetería? Estas pequeñas acciones al principio nos parecían insignificantes, pero si pensamos que una persona deshecha 300 cepillos en toda su vida, que equivalen a 5 kilos de plástico que no tendrán otro uso, nos damos cuenta de que cada pequeña acción vale.
Nosotros cambiamos nuestra forma de consumo, pero también empezamos a pensar en qué hacían las marcas: Nos dimos cuenta de que era necesario que disminuyan el uso de este material y busquen opciones sustentables para producir. Hoy elegimos marcas que ofrezcan repuestos de sus productos para recargar los envases tradicionales, que usen materiales orgánicos o que ya fueron reciclados y que eliminen los ingredientes tóxicos, más aún si son alimentos o productos de cosmética, ya que todo eso termina directamente en nuestro cuerpo.
3. La belleza también es cosa de hombres

Antes la imagen de hombre apuesto podía ser más descuidada y no se le exigía nada más que la higiene básica. Hoy el concepto de masculinidad ha cambiado, aceptando que el cuidado personal y los detalles no son algo "femenino", sino que forman parte de nuestra esencia. Se puede ser hombre de muchas maneras y todas están bien. Hoy puede ir a una barbería a arreglarse la barba o a un centro de depilación para sacarse el pelo del pecho o de las piernas. Esto no los hace menos masculinos.
Este avance hizo que muchos hombres busquen productos de cosmética especializados en ellos, desde cremas hasta tratamientos faciales o capilares. Las marcas, conscientes de esto, comenzaron a incluirlos en sus comerciales.
4. Adoptamos un estilo de vida consciente

Hazte estas preguntas: ¿Dejaste de cocinar frituras para comer más sano? ¿Tomas agua o jugos naturales en tus comidas en vez de gaseosas? ¿Guardas tiempo suficiente para ejercitarte? ¿Intentas reciclar tus residuos? Si la mayoría de tus respuestas fueron "sí" significa que haz cambiado.
Como sociedad nos dimos cuenta de que debíamos luchar por un mundo más bonito y para lograrlo debíamos ser protagonistas del cambio. Empezamos por nosotros mismos llevando una vida más saludable, tratando de ejercitarnos y comer sano. Pensamos en el impacto de cada una de nuestras acciones. Cuestionamos lo que consumimos e intentamos que cada marca que compramos represente nuestros valores. Sabemos que aún falta mucho por hacer, pero ya marcamos un camino.
5. Estamos rompiendo con los estereotipos de belleza

Esto se pudo haber dado, en parte, por haber ejercitado una mirada más crítica. Nos dimos cuenta de que lo que nos mostraban los comerciales no era lo que veíamos en la sociedad. Gracias a esto, grandes marcas de ropa, cosmética y otros rubros han incluido modelos curvy, de tallas XL, transgénero, y de distintas etnias en sus comerciales.
Hoy sabemos que la belleza está en el interior y no tiene que estar ligada a una cuestión física. Somos bellos si somos buenas personas, si nos preocupamos por el otro, si tenemos conciencia social, si cuidamos el medioambiente.
Esperamos que este artículo te haya recordado todo lo que mejoramos en estos años y te haya invitado a poner el ojo en otras cosas que todavía faltan cambiar.
Lo importante para esto es tener una mirada crítica y querer ser parte del cambio. Todos podemos trabajar por un mundo mejor, y recuerda: ¡El mundo es mas bonito contigo!
Conoce todo lo que puede hacer una marca de belleza por el mundo haciendo click aquí.









