En temática de violencia contra las mujeres, el Gobierno argentino tiene una materia pendiente. Pero después de tanta lucha, se aprobó uno de los reclamos del #NiUnaMenos con la presentación del Plan Nacional de Acción para la Prevención, Asistencia, y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres (2017-2019).
4 puntos clave para entender el Plan Nacional contra la violencia a las mujeres

El Plan - a cargo de María Fabiana Tuñez, Presidenta del Consejo Nacional de las Mujeres - fue elaborado en el marco de la Ley 26.485 y establece nuevas políticas públicas con perspectiva género para combatir todo tipo de violencia hacia las mujeres.
Te contamos cuáles son los puntos más importantes.

Palabras que importan
Para empezar, el Plan ya no habla de mujer si no de mujeres, en plural. Desde este punto, parte la reforma: "Mujeres no responde a una unidad, sino más bien a una pluralidad de colectivos de mujeres con necesidades y realidades diferentes como las mujeres migrantes, los colectivos trans-género, las mujeres de pueblos originarios, las adultas mayores, las mujeres en situación de encierro, solo para mencionar algunos ejemplos".
La definición de violencia también se aclara. Una conducta, acción u omisión de manera directa o indirecta en cualquier ámbito público es considerado violencia si hay una relación desigual de poder, si nos encontramos en desventaja con respecto al varón o si este nos afecta verbal, física o psicológicamente.

Violencia no es solo golpear
El artículo 5 del Plan clasifica la violencia en: física, psicológica, sexual, simbólica y económica y patriarcal. Ahora también podrán ser juzgados los estereotipos, los mensajes o íconos que discriminen o coloquen a las mujeres en una posición de subordinación. También se tienen en cuenta los diferentes ámbitos o modalidades. Es decir, la violencia doméstica, laboral, institucional, contra la libertad reproductiva, obstética y mediática.
"Implica salir de la esfera de lo privado para ingresar al ámbito público, reconociendo que la misma se encuentra vinculada a la desigual distribución del poder y a las relaciones asimétricas que se establecen entre mujeres y varones en nuestra sociedad".

Prevenir y atender
La prevención apuntará a "desnaturalizar las relaciones de poder propias del sistema patriarcal, reduciendo así las probabilidades de aparición de casos de violencia". Harán hincapíe en la detección precoz y las respuestas eficientes y rápidas.
Otro de los objetivos es la implementación de una red federal de atención integral para acompañar a las mujeres en situación de violencia, facilitarles el acceso y realizar un seguimiento instituciones gubernamentales y no gubernamentales involucradas. Los Hogares de Protección Integral, los refugios a los que pueden acudir estas mujeres, deberán contar con operadoras/es de violencia de género y un equipo interdisciplinario durante las 24 horas.

Los principios rectores
El Plan Nacional se rije por 3 principios. La multi e interdisciplinariedad busca que todas las personas que trabajen en el ámbito de atención tengan una formación en perspectiva de género. Esto significa que puedan detectar la violencia y responder ante ella de manera integral con otros equipos. Por ejemplo, la justicia junto a la atención psicológica y social.
El concepto de territorialidad implica el alcance y el abordaje del plan en todas las regiones del país según las necesidades y características de cada grupo de mujeres. Por último, los términos intersectorialidad e interinstitucionalidad refieren a la articulación y coordinación de los organismos nacionales con las organizaciones sociales para dar una mejor respuesta.
Solo 8 países de América Latina cuentan con legislaciones similares a esta y hoy Argentina es uno más. Gracias al Consejo Nacional de las Mujeres, la Banca de la Mujer del Senado de la Nación y los aportes de los movimientos de mujeres, tenemos un plan de acción nacional contra la violencia machista. Pero la lucha no termina acá: ahora hay que ver cómo se implementa.






