3 impactantes regiones de Grecia: Fócida, Lócrida y Beocia

Entre el Canal de Atalante (que separa al continente de la cercana Isla de Eubea) y el Golfo de Corinto, están Fócida, Lócrida y Beocia, uniendo a la Grecia del Norte con el Ática. Son regiones secas y montañosas, cortadas por llanuras agrícolas, que en el pasado tuvieron gran importancia estratégica. Por ejemplo al pie del Monte Zastani, cerca del Golfo de Lamia, está el célebre Paso o Desfiladero de las Termópilas, escenario del desesperado combate del rey espartano Leónidas junto a sus 300 hoplitas contra el enorme ejército persa comandado por el rey Jerjes, en el año 480 a.C.

PUBLICIDAD

Años de gloria

Hacia el sur se encuentra Tebas, ciudad que diera origen a muchas leyendas que se convirtieron luego en tragedias del teatro griego (principalmente la saga de Edipo). En el oeste está situada Delfos, recostada en una de las laderas del Monte Parnaso (de 2457 metros de altura, considerado como la morada del dios Pan y sus Ninfas), frente a una llanura poblada de olivos que la separa del luminoso Golfo de Itea. En medio de un salvaje decorado aparecen las ruinas del santuario dedicado al dios Apolo, hasta el que llegaba gente de todas partes a realizarle preguntas a la pitonisa quien, entrando en trance, profetizaba en nombre de aquel.

Fue una ciudad muy próspera, pues quienes quedaban conformes con las respuestas obtenidas realizaban donativos que se empleaban para la construcción de más obras, así es que aún puede verse el llamado Templo del Tesoro de los Atenienses, la Vía Sacra de grandes losas, un teatro que fue restaurado por los romanos y hasta un estadio. Por debajo de la Fuente de Castalia, en la que se purificaban los peregrinos antes de acudir a consultar al Oráculo, se encontraron las ruinas de un gimnasio y de un conjunto arquitectónico llamado Marmaria, o sea Los Mármoles.

Un recorrido envidiable

Cerca de la ciudad moderna está el museo que reúne todo lo encontrado en las excavaciones. Entre sus tesoros figuran el Auriga (conductor de carro) realizado en bronce que data del siglo V a.C. y el Onfalos u “Ombligo del mundo”, piedra sagrada que presidía la sala del Oráculo.

PUBLICIDAD

A unos 40 kilómetros podemos visitar el Monasterio de Agios Lukas, que posee una iglesia del siglo XI adornada con mosaicos y pavimentos polícromos y que es uno de los más bellos monumentos bizantinos de Grecia.

Si bien estas tres regiones se emplean sólo como paso para visitar ambas costas poseen también su encanto y vale la pena incluirlas en el itinerario de nuestros viajes, no nos sentiremos defraudados.

¿Conocías estas regiones? ¿Te gustaría visitarlas?