La existencia de sectas y cultos no son algo nuevo y existen hace mucho tiempo. Pero para existir tienen que haber personas que se unan a ellos, sino su existencia no tendría sentido.
10 razones psicológicas que explican por qué algunas personas se unen a cultos y sectas
Por:Univision
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Frente a esto muchos de nosotros nos preguntamos por qué las personas se unen a las sectas libremente, muchas veces sabiendo que se van a encontrar con rituales o costumbres que van en contra de lo que creen y que podrían coartar su libertad de acción y expresión.
Según un grupo de psicólogos que estudiaron el tema, existen 10 razones psicológicas por las que las personas se unen a las sectas.
1. Tratar de salvar al mundo
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La gran mayoría de las veces las sectas representan « la verdad encubierta» que pretende ser la solución a todos los problemas del universo, mientras las personas se unen para conocer dicha verdad y poder ayudar al resto de los mortales. Las personas más idealistas y optimistas son las que pueden llegar a caer en este tipo de culto debido a su deseo de poder ayudar al resto del mundo.
Tenemos como ejemplo a Tom Cruise, quien se unió al culto de la scienciología (de « scie», por conocimiento y logía por «logo», que era en griego el razonamiento de la palabra).
Tom señaló en una entrevista que la scienciología tiene la habilidad de crear nuevas y mejores realidades y que siendo un scienciólogo bastaba con mirar a una persona para conocer sus problemas y saber cómo ayudarla.
2. En busca de un nuevo estilo de vida
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Kristina Jones —quien fuera parte de « los niños de Dios» (anteriormente « adolescentes por Cristo»)— escribió a la BBC acerca de las razones que llevan a las personas a unirse a ese grupo.
Según señaló, después de haber sufrido cosas terribles por la guerra de Vietnam, ella y su familia sintieron que la sociedad no era un buen lugar para vivir y no querían formar parte de ella nuevamente, uniéndose entonces a este grupo religioso que para ellos significó un nuevo y excitante modo de vida en un grupo que, según su visión, estaba haciendo realmente la diferencia.
Por otro lado tenemos también al actor Joaquin Phoenix, quien también nació en dicha secta y según señaló en una entrevista para la revista Playboy, su familia huyó del culto en 1977. También dijo que la huida fue la razón por la que cambiaron su apellido, debido a que se levantaron de sus cenizas «como el ave Fénix».
3. Alguien que se preocupe por ellos
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Según varias corrientes psicológicas, existen dos fuentes principales de donde emergen los sentimientos humanos: el miedo y el amor (aunque también existen variantes como «el miedo y la esperanza» o «el odio y el amor»).
No es raro entonces entender que todos —aunque vayamos a negarlo— necesitamos que alguien se preocupe por nosotros.
¿Qué sucede cuando no tenemos a una persona que lo haga en nuestras vidas o esa persona desaparece? Muchas personas se unen a estos grupos en busca de protección, amor y compañía; básicamente el rol de una figura paterna-materna.
4. Después de romper una relación
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Según la Doctora Alexandra Stein es realmente común encontrar que las personas que se unen a un culto se encuentran en un momento de transición en sus vidas. Probablemente se unen a los cultos debido a que se encuentran vulnerables.
La Doctora Stein se pone como ejemplo a sí misma: luego de romper con su pareja se unió a una secta en busca de una nueva compañía en su vida que compartiera su pasión por la lucha contra la injusticia.
Alexandra Stein terminó abandonando la secta cuando se dio cuenta de que estaba desperdiciando su vida trabajando día y noche para el líder de la organización.
5. En busca del superyó
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Según el Doctor Stanley Cath muchas personas se unen a las sectas después de haber tomado la decisión de no seguir el camino que su familia había decidido para su futuro.
La búsqueda de la perfección comienza cuando después de alejarse de sus familias la persona intenta ser mejor de lo que ellos fueron o de lo que la misma persona fue en el pasado.
La forma en la que terminan en una secta es debido a que las personas de la secta se presentan como «superiores a las otras personas» planteando una dialéctica de «los demás vs. nosotros» en donde la persona en cuestión debe tomar la decisión de estar «dentro o fuera» del grupo selecto.
6. Buscar un propósito de vida
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¿Quién no ha sentido alguna vez que todo lo que hace no tiene sentido? El saber que tarde o temprano moriremos —el dilema del ser humano y su mortalidad— es una cuestión que ha preocupado a la filosofía, sociología y psicología desde siempre.
Las sectas aprovechan este dilema para ofrecerle a las personas que lo sufren un objetivo en la vida que les brinde una razón por la cual levantarse cada mañana.
Frente a esto el Doctor Adrian Furnham señala que la oferta de «respuestas absolutas» juega un rol importante frente a ello.
Adrian Furnham pone como ejemplo de esto al archiconocido Adolf Hitler, quien instauró el nazismo en Alemania dándole a su población una razón por la que vivir después de la dura derrota en la Primera Guerra Mundial.
7. Problemas de autoestima
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Entre las tácticas más usadas en los grupos de secta está la conocida técnica del «bombardeo de amor» que consiste en —obviamente— llenar de amor a sus miembros para que se sientan felices de estar dentro.
La parte buena para los miembros es que si sufren problemas con su autoestima tanto amor y aceptación puede brindarles un empujón para comenzar a apreciarse más a sí mismos.
Sin embargo, esta técnica —aparentemente inofensiva— es un arma de doble filo: cuando la persona intenta salir de la secta los miembros de pronto dejan de brindarle amor y hacen que se sienta excluida, abandonada y humillada.
8. Las mujeres tiene más probabilidades de entrar
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La falta de oportunidades para las mujeres en un mundo todavía machista juega un papel muy importante en sus decisiones. Frente a esto es más probable que una mujer que tiene pocas oportunidades de vida decida unirse a una secta para obtener una forma más poderosa de tomar decisiones, controlar su destino y ser apoyada en eso.
Emma Cline —autora de la novela The Girls— señala justamente que a muchas mujeres simplemente se las enseña a simplemente buscar un hombre y hacer lo que el hombre diga y por ello muchas mujeres se unen a las sectas, huyendo del rol que la sociedad espera que cumplan.
Por otra parte el Doctor David Bromley señala que las mujeres suelen ser más religiosas que los hombres (lo cual quizás pueda extrapolarse al tema de las sectas).
9. Reclutamiento seductor
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Según el Doctor Philip Zimbardo no existe un tipo de persona que se une a las sectas, sino que existen distintas variedades de ellas que se van tornando seductoras para los distintos tipos de persona.
La mayor parte de las sectas ofrece a cambio la respuesta a una duda y la solución a un problema que a las personas les preocupa.
Las sectas suelen ser bastante abiertas, amables y cordiales y según Philip Zimbardo no hay que centrarse en el tipo de persona que se une sino en la forma en la que la secta recluta a sus miembros.
10. No saben que es una secta
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La Doctora Margaret Singer ha estudiado durante gran parte de su vida la forma en la que las sectas lavan el cerebro de las personas. Según ella señala la mayoría de las personas no tiene idea de que dicha organización es una secta.
Ella atribuye este fenómeno a que las personas suelen creer que las sectas son solamente religiosas, sin darse cuenta de que una secta puede ser también un grupo político, un grupo de negocios o el culto a un estilo de vida.
¿Será que todos somos parte de un secta sin que nos demos cuenta? Quizás el fanatismo por un equipo de fútbol, el deseo por vestir a la moda o la necesidad de subir a Instagram todo lo que estamos haciendo puedan también ser catalogadas como formas de pertenecer a una secta sin saberlo.
¿Cuál es tu opinión al respecto?
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