¿Cuántas veces leíste, escuchaste o dijiste que es fundamental cuidar el medio ambiente? Quizá no estemos cumpliendo ese cometido. Camino por mis calles y solo encuentro basura: desde goma de mascar hasta colillas de cigarro.
1.7 millones de niños mueren al año por un solo motivo, ¿sabes cuál es?
Por:Univision
En pleno verano me subí a un ómnibus. Detrás de mí subió un señor. Se acababa de comprar un helado. Lo abrió arriba del transporte público. Pasó por al lado de la basura y ni cruzó miradas con ella. Se sentó. Abrió la ventana y tiró el envase de su helado. A su lado estaba su pareja y solo le esbozó una sonrisa. ¿Ese hombre no se habrá dado cuenta de lo que hizo? ¿Su pareja tampoco se dio cuenta?
Sí, claro que se dieron cuenta. Todos sabemos que está mal tirar basura en la calle. Pero en muchos países no está sembrada la cultura de que eso NO se puede hacer. Además si otro lo hace, ¿por qué yo no? Y así… la ciudad queda completamente llena de basura. Una goma de mascar no hará nada, ¿verdad? Pero qué pasa si los 3, 10, 20 o 30 millones de ciudadanos de tu país también tiran una.
Sé que en muchos países la cultura de cuidar el medio ambiente y no tirar basura no existe o no tiene la fuerza necesaria como para cambiar el futuro. Pero es necesario que cada uno de nosotros haga su tarea. ¿Por qué? Porque por esa goma de mascar, por esa colilla, por esa botella tirada al mar, mueren 1.7 millones de niños menores de cinco años.
Por supuesto, las industrias que tiran químicos al aire y al agua también generan una contaminación increíble. Eso escapa a nuestro accionar, aunque podemos tomar ciertas medidas: por ejemplo dejar de comprarle a esa empresa.
El cambio empieza por nosotros. La información es fundamental para generar conciencia. ¿Sabías que la contaminación mata a tantos niños? ¿Estás dispuesto a aportar tu granito de arena cuidando el medio ambiente y difundiendo esta información? ¡Contamos con tu ayuda!
Un problema mundial
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La Organización Mundial de la Salud (OMS) dio a conocer estos tristes números y además manifestó que “un medio ambiente contaminado es mortal particularmente para los niños pequeños”. El aire contaminado es lo que genera más muertes (570.000 muertes). ¿Por qué? Este tipo de contaminación puede reducir la función pulmonar así como impedir el desarrollo del cerebro.
Una nueva amenaza surgió en los últimos años: estoy hablando de los residuos electrónicos. El reciclaje inadecuado de estos dispositivos expone a los niños “a toxinas que pueden conducir a una inteligencia reducida, al déficit de atención así como al daño pulmonar o al cáncer”, explicó el comunicado.
Los alimentos no se quedan atrás. Muchos de ellos contienen químicos nocivos como son floruro, plomo o mercurio. Ingerirlos puede ser mortal. En vez de alimentos estos niños están comiendo bombas con forma de comida.
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¿Qué puedes hacer tú?
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La OMS recomienda tomar medidas de inmediato. Es importante comenzar actuar YA, tanto a nivel individual como grupal, nacional y mundial. Es por eso que plantea contrarrestar el daño de estas maneras:
- Cuidar el agua y poner todo de sí para mejorar la calidad del agua potable.
- Brindar saneamiento a cada persona del mundo.
- Proteger a las madres embarazadas y crear un entorno más seguro para estos nueve meses y para el después de dar a luz.
A su vez, con simples actos cotidianos puedes hacer la diferencia:
- Valorar el agua potable.
- No desperdiciarla cuando te bañas o lavas los platos.
- Usar el transporte público siempre que puedas.
- Darle una oportunidad a la bicicleta.
- No tirar basura en la calle.
- Reciclar, sobre todo, aquellos productos que más dañan el medio ambiente.
- Separar los diferentes residuos (orgánicos, inorgánicos, aparatos electrónicos)
Para la OMS “invertir en la eliminación de los riesgos ambientales para la salud se traducirá en grandes beneficios para la salud”. ¿Te sumas a cambiar el destino de todos estos niños? ¿Qué tal si tú mismo puedes cambiar el futuro de tus hijos, sobrinos o nietos? El cambio comienza por ti, porque lo que tú no hagas repercutirá en la salud de muchísimos niños. ¿Contamos con tu ayuda?