Compatibilidad para la mamá Cáncer

Hijo o hija Tauro

Una combinación muy compatible. Tanto Cáncer como Tauro aman el hogar, el afecto, y emocionalmente vibran en armonía. Los hijos tauranos, sin embargo, deben tener en cuenta que a veces su madre canceriana se encerrará en su caparazón.

Hijo o hija Géminis

Difícil porque Cáncer es doméstico y aferrado a las costumbres, más bien al pasado, y los hijos geminianos siempre están cambiando, moviéndose, inventado algo nuevo, esto exaspera a mamá.

Hijo o hija Cáncer

Muy buena combinación, los problemas se resuelven con besitos, ternuras, llantinas y sensibilidad mutua. 

Hijo o hija Leo

Suele resultar buena combinación ya que la madre Cáncer representa a la Luna en el zodíaco y Leo al Sol y se complementan. La compatibilidad se dirige a ser buena.

Hijo o hija Virgo

Las exigencias de los hijos Virgo suelen ser muchas para las mamás cancerianas. Se inclina a complicarse aún más en la adolescencia.

Hijo o hija Libra

Las mamás cancerianas no están emocionalmente muy bien preparadas para lidiar con el temperamento de Libra que está demandando constantemente atención.

Hijo o hija Escorpión

Los hijos a hijas escorpiones son los que están mejor “equipados” para lidiar con la mamá canceriana, la entienden bien, y en cierto sentido ¡hacen de ella lo que quieren!

Hijo o hija Sagitario

A menos que uno de los dos ceda la cuestión se vuelve muy difícil en esta relación porque la incompatibilidad es muy alta. Para Cáncer la casa es un castillo, para sagitario el lugar donde se está “de paso”.

Hijo o hija Capricornio

Los nativos de ambos signos tienen mucho en común y la tendencia es a llevarse bien. Existe una especie de “contrato tácito” entre los dos para apoyarse mutuamente.

Hijo o hija Acuario

Difícil debido a la incompatibilidad de los caracteres. La madre canceriana tiene muchos problemas con el desapego acuariano que siempre está buscando todo fuera de casa.

Hijo o hija Piscis

Muy compatible pero demasiado sensible por cualquier motivo surgen las lágrimas. Las diferencias se resuelven con abrazos y besos. Hay empatía.