Quedarán blandos, así que puedes agregar otros al final, cocinándolos al punto justo, nos recomendó Kaayla T. Daniel, doctora en nutrición.
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Una forma de evitar esto es dorar la carne que utilices, antes de llevarla a la ‘slow cooker’.
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No abras la tapa durante la cocción, a menos que quieras seguir retrasando tu cena todavía más.
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Elige hierbas secas. Es probable que las frescas se marchiten durante la cocción, dado que es un proceso lento y la humedad abunda.
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Una opción es usarlas desde el inicio pero quitarlas al final. Otra es agregarlas al final de la cocción.
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Usa tu imaginación. No hace falta que te limites a hacer guisados de carne y vegetales. Casi cualquier platillo que lleve líquido es adaptable a tu ‘slow cooker’.
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Enciende la olla y ponla al máximo. Una vez que el líquido hierva, baja el calor al mínimo. Déjala así durante varias horas o todo el día.
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Enciende la olla y ponla al máximo. Una vez que el líquido hierva, baja el calor al mínimo. Déjala así durante varias horas o todo el día.