La razón principal para interrumpir el estudio es que el 6% de los hombres en los que fue probado el método mostró efectos secundarios como acné, cambios de ánimo y baja libido. Nada demasiado grave en comparación con los efectos secundarios que el 64% de las mujeres que usan la pastilla anticonceptiva ha padecido por más de 50 años. Al respecto, la columnista Catalina Ruiz-Navarro apunta cómo es que la libertad sexual, la salud y las molestias que implica la responsabilidad de la reproducción siguen sin medirse equitativamente para hombres y mujeres.