No te recomendamos castigar a tu mascota por haber mordido tus cosas, porque no tendrá efecto alguno en él ya que si pasó algún lapso de tiempo entre su mala acción y tu castigo, él nunca asociará que es reprendido por lo que hizo mal. Igualmente, aunque lo castigues y le grites en el acto, él pensará que no te gusta verlo morder tus cosas así que la siguiente vez lo hará a escondidas.
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Otra de las excusas para los cachorros es que se encuentran en el periodo en que desean descubrir todo y el gusto es el sentido que usan para conocer las cosas que están a su alcance. Pero si tu mejor amigo ya no es un cachorro, debe tratarse de ansiedad pura. Y lo que nunca debes hacer es recurrir a usar la violencia contra él o a mantenerlo encerrado por horas.
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Los perros, como las personas, también necesitan ser estimulados física y mentalmente ya que, de lo contrario, se aburren, se desesperan y básicamente por eso, cuando regresas después de horas de estar fuera de casa, encuentras un gran desastre en casa y un perro muy confundido.
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Por esta razón, el primer consejo es que saques a pasear a tu mascota. Es importante el juego el ejercicio para ellos porque así se relajan y sacian su necesidad de ejercicio diario. Un perro que corre lo suficiente, es un perro rejado y equilibrado, además de saludable.
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Lo ideal es que compres juguetes especiales para ellos, hay muchos en el mercado y seguro encontrarás el adecuado para él. Debe ser un juguete con una forma muy específica y que no pueda confundirse con otro objeto de la casa.
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A veces, lo mejor será negociar con el canino antes que quitarle del hocico lo que está masticando porque él lo tomará como un juego, tirará más de él y así será cada vez que lo encuentres jugando con tus cosas. Además puedes causarle un daño a su dentadura.
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Finalmente, recuerda que castigos como mantenerlo encerrado en una jaula no son lo ideal. Es mejor preparar tu casa para un perro mordelón, no dejando nada que pueda masticar a su alcance. Pero si es necesario que se quede en una jaula, procura que nunca sea por mucho tiempo, que no se quede ahí con hambre o ganas de ir a hacer sus necesidades.
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