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Tu relación se fortalecerá si sales con otras parejas, según estudio, pero ¿por qué?

Las charlas a solas con tu pareja pueden cambiar significativamente cuando se suman otros a la conversación. Cuando vemos a nuestra pareja interactuando con otros, podemos verlos desde otras perspectivas y distinguir facetas que quizás no conocíamos.

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Según especialistas, tener una pareja de amigos puede ser muy beneficioso para la relación de pareja, siempre y cuando los temas de conversación no sean siempre banales.

Ver en el otro un reflejo de lo que queremos (o no)

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Tener una pareja de amigos puede servir como barómetro para una relación, de acuerdo a Fatherly. Un grupo de investigadores hablaron con más de 400 hombres y mujeres para un estudio. Las personas decían que podían aprender de otras parejas y verlos como modelos de comportamientos, todo lo que les gustaba y les desagradaba.

De acuerdo con los investigadores, salir con otras parejas muchas veces los motivó a la reflexión y la discusión con su pareja, ya que en otros veían lo que querían y no querían en su relación. Los ejemplos incluyeron comentarios como «nunca hagas eso» y «Wow, ¿notaste que cuando comenzaron a estar en desacuerdo, lo manejó de otra manera?».

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«Cuando las personas ven a sus parejas relacionándose con otras personas, tienen una nueva perspectiva de ellas, del tipo: "¡A otras personas también les gusta él o ella!''», comentó Kathleen Holtz Deal, profesora en la escuela de trabajo social de la Universidad de Maryland, Baltimore.

«Cuando las personas socializan son más felices, lo que puede hacerlas más atractivas. Ves cosas que te hacen apreciar más a tu pareja, en el día a día de la vida hogareña no tienes esas oportunidades», dijo Kathleen Holtz Deal.

En otro estudio publicado en 2014, descubrieron que las amistades en pareja también puede ser una forma de reavivar los sentimientos de amor apasionado que tienden a desaparecer con el tiempo, de acuerdo al autor principal Keith Welker, psicólogo social en la Universidad de Massachusetts, Boston.

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El amor apasionado, según Welker, no es solo el deseo sexual, «también significa pensar constantemente en la otra persona y estar realmente entusiasmado en el otro».

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En otro estudio, Welker y sus colegas le pidieron a 150 parejas que socializaran entre sí. A las parejas que se les indicó que debatieran temas personales con otras parejas, como la última vez que lloraron o sus recuerdos más vergonzosos, sintieron un amor más apasionado hacia sus parejas que las se dedicaron a charlas poco profundas.

«Descubrimos que el tipo de relacionamiento realmente importaba. Las parejas que hablaron con otras parejas para realizar tareas aburridas juntas no informaron un aumento en el amor apasionado o en la satisfacción de las relaciones. Fueron los temas emocionales los que realmente crearon una interacción de calidad», dijo Welker.

Una pareja de amigos puede ser una fuente de apoyo y también un espejo, en ellos podemos vernos a nosotros mismos: todo lo que nos gustaría tener con nuestra pareja y todo lo que no quisiéramos hacer a su lado.

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