Según un estudio, ambos miembros de la pareja trabajan fuera del hogar pero son las mujeres principalmente las que hacen las tareas de la casa, siendo un número escaso de parejas las que realizan estas tareas en conjunto. Este reparto desparejo de tareas suele provocar en las mujeres, primeramente, frustración en el amor y posteriormente, rabia porque se sienten incomprendidas por el hombre que las acompaña.
Reparto de las tareas del hogar

Es necesario en estos momentos encontrar estrategias para evitar los conflictos que tienen relación con la limpieza y encontrar el equilibrio necesario entre el amor, la vida y el hogar. Al llegar del trabajo ambos están cansados, se cambian la ropa dejando la del trabajo tirada arriba de la cama y se tiran en un sofá. Aquí se plantea el problema del baño sucio, la comida que hay que hacer, la cama que está sin tender, siendo ella la que se tiene que levantar a hacer todas estas tareas mientras que él se queda muy a gusto sentado disfrutando de la televisión.
Las mujeres tenemos doble trabajo, fuera y dentro del hogar. Al hacer las tareas domésticas dejamos el amor de lado. Según un estudio europeo, uniendo las tareas domesticas con el trabajo, son las mujeres las que tienen mayor jornada laboral. Esto sucede en casi todo el mundo. Sin embargo, en países como Noruega y Suecia, la distribución del trabajo es prácticamente idéntica.
Así que, mujeres, les recomiendo que se pongan firmes ante la pareja. Si ambos trabajan fuera del hogar, lo más justo es que ambos se repartan las tareas: es importante para que lleven una mejor vida, terminen antes de hacer las odiosas tareas hogareñas y puedan disfrutar de una película juntos o simplemente de un buen momento.







