La política y el amor hacia sus parejas las unió. La muerte las encontró cercanas y con horas de diferencia.
Historias que emocionan: una amistad de casi 50 años, dos muertes con horas de diferencia

Wilson Ferreira Aldunate fue un símbolo político para el Partido Nacional de Uruguay. Poco antes de entrar en la dictadura cívico militar (1973), en las elecciones del 71, Wilson se postuló para presidente junto a Carlos Julio Pereyra, como vicepresidente. A pesar de que fue la fórmula más votada, debido a la legislación del país, quien ganó las elecciones fue Juan María Bordaberry, del Partido Colorado.
Wilson y Carlos se hicieron muy amigos. Sus parejas, Susana Sienra y Rosa de los Santos, también forjaron una gran amistad. No solo las unía el amor a la política, sino que la relación de sus esposos logró que ellas forjaran una gran amistad para toda la vida.
Reencuentro Juntos nuevamente. Mamá se fue rodeada de la flia. Seguirá viva con Wilson y en nuestros recuerdos. pic.twitter.com/yIojEKMPde
— Juan Raul Ferreira (@JuanRaFerreira) December 5, 2016
En junio de 1973, Wilson y Susana tuvieron que escapar del país. Luego de la dictadura, volvieron del exilio con la idea de repetir la fórmula presidencial. En su vuelta fue apresado por los militares y se vio imposibilitado de participar en las elecciones. Su amigo y compañero de fórmula no quiso sustituirlo. Así, dos grandes políticos con capacidad para gobernar no pudieron lograr su objetivo. Pero ambos se llevaron una gran amistad, y también sus esposas.
Ferreira Aldunate falleció hace varios años. Susana, Carlos y Rosa siguieron esa gran amistad y juntos recordaron incansablemente a Wilson. Sin embargo, en la noche del 5 de diciembre de 2016 falleció Susana Sienra con 96 años. Uruguay estaba triste por su pérdida, pero nunca se esperó lo que seguía: horas después, en la madrugada del 6 de diciembre, Rosa de los Santos también falleció.
Carlos Julio Pereyra, de 94 años, cambió su foto de perfil en la mañana del 6 de diciembre. En la foto están él y su esposa llenos de felicidad. Detrás de ellos se puede ver un sticker de Wilson.
La historia de Uruguay perdió a dos grandes mujeres, pero seguramente ellas se estén encontrando en este preciso instante, disfrutando de su amistad.









