Dejar con una pareja abre un mar de dudas para las que nos siempre se tienen respuestas en un primer momento: ¿qué haré ahora? ¿Debemos seguir hablando? ¿Es posible la amistad con una expareja? Una pregunta cuyas respuestas están llenas de tópicos, decisiones drásticas y quizá una ligera posibilidad de convertir un mal amor en una buena amistad.
¿Es posible la amistad con una expareja?

El tiempo es sabio
Cuando terminas una relación experimentas dudas, sensaciones y dilemas que van tomando cuerpo a medida que pasa el tiempo. Durante unos días alternas el sentimiento de venganza con el de tristeza, el de nostalgia con miedo, siendo el tiempo (y las buenas decisiones) los únicos factores que te ayudarán a salir adelante y mirar las cosas con perspectiva.

Hasta que no llegue ese momento cualquier acción respecto tu pareja puede conducirte a un campo de minas emocionales, heridas que aún no han cicatrizado y que llegan acompañadas de más de una palabra que no deberías haber dicho. Sin embargo, aquello que determinará definitivamente si existe posibilidad de ser amigos se apoya en un factor muy importante: el motivo de la ruptura.
¿Por qué terminó?
En el mundo existen tantas parejas como personas, y en ocasiones puede suceder que esa expareja con la que tenías tanta complicidad y comunicación no fuese la apropiada para ti en términos amorosos, ¿por qué? Por puntos de vista diferentes, nuevos rumbos personales que apenas coincidían, problemas familiares, etc.
En los casos mencionados la ruptura llega de forma natural, quizá resignada, quedando para el recuerdo una bonita relación que no pudo mantenerse por cuestiones no tan graves como el maltrato físico, el psicológico o una infidelidad. Y es que si el motivo de tu ruptura fue alguno de estos tres la idea de mantener una amistad con tu exnovio debe ser automáticamente descartada.

Y aún así, posiblemente caerás, porque lo que te enamoró de esa persona era su capacidad para hipnotizarte y susurrarte cosas bonitas al oído. Pero no. Analiza cómo era esa persona, si creías conocerla realmente y cuánto tiempo ha pasado desde que terminaron. Si esa expareja y tú tenían muchos aspectos en común y los motivos por los que rompieron eran importantes pero no obstaculizan una posible amistad, todo es posible.
Claro que también dependerá de la madurez de ambos para retomar un vínculo sin caer en viejos fantasmas.
Mantener una amistad con una expareja es posible siempre que se hayan analizado tanto la personalidad de la otra persona como los motivos de ruptura. Por supuesto, plantearse algo así al mes de separarse no es la mejor idea, por lo que trata de olvidar y esperar que el tiempo ponga cada cosa en su sitio, aportándote la necesaria perspectiva.









