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El lenguaje corporal en la primera cita

OMG!!! Ese chico que tanto te gusta por fin tuvo las agallas para invitarte a salir. ¿Es tan siquiera posible sentirte aún más emocionada? No lo creo. Y…. ¿más ansiosa? Lamentablemente, eso sí.

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Las expectativas ante la primera cita son espectaculares, y se irán incrementando mientras se acerca el momento acordado, estresándote cada vez más. De esto, nada bueno podrá salir, sólo lograrás disparar todo tu sistema nervioso, convirtiéndolo en tu más acérrimo enemigo.

Los nervios que pueden desligarse de preocupaciones constantes, como el de dar una buena impresión, buscar el outfit que logre impresionarlo sin asustarlo o empezar a maquinar la mejor estrategia para dejarle un gustito por una segunda cita, carga tanto nuestro organismo, casi tan igual o peor que en la espera por una entrevista de trabajo.

Tu cuerpo comenzará a reaccionar instintivamente a la presión del momento y tu lenguaje corporal no se hará esperar. Este empezará a fluir a su antojo, mandando esos mensajes erróneos que deseas evitar. Probablemente te encuentres pensando…” Pero, ¿Qué hacer?, ¿Podemos, acaso, ir en contra de la naturaleza?”

Quizás no podamos darle la contraria, pero somos mujeres, estamos llenas de artilugios, y muy bien podemos lograr mantener a raya ciertas actitudes y en mente otras tantas. Para que sepas qué hacer y qué no hacer en tu primera cita, y mandar las señales adecuadas ten en cuentas estos 4 consejos. Bien repasaditos y aprendidos, agregando tu gracia y personalidad, crearán la perfecta antesala para la segunda cita.
 

  • Atención con esos hombros encogidos. Lo primero es focalizar qué parte de tu cuerpo sufre y exterioriza más la tensión. Este lugar, es sin duda, tu zona del cuello y hombros. El estrés contraerá tus hombros, quitándote todo rasgo de naturalidad y delicadeza. Ten presente que la primera cita debe desarrollarse de manera muy relajada, así que recuerda mantener bajo control a tus hombros.
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  • Y si le das su espacio… Pueden estar caminando o esperando en la fila de un cine, y quizás tu compañero realice por nervios algún movimiento para alejarse de ti. No te muevas hacia él, da tú también un paso al costado o atrás, marcando un espacio entre ustedes. Él sentirá la necesidad de regresar a tu lado, sin ningún tipo de presión.
  • ¿Recostarse sobre él? Tal vez viste en alguna película o alguna amiga te sugirió que nada más sexy que escucharlo hablar mientras te apoyas en su hombro y acercas tu oído a su boca¡Olvídalo! Este movimiento es demasiado íntimo y agresivo para una primera cita. Lo mejor es proyectar con tu cuerpo una imagen de apertura, colocando un pie detrás del otro o si se encuentran sentados, recostándote un poco sobre tu lugar. Todo caminará de forma más relajada.
  • Suelta tus manos. Y por último, otro detalle que debes controlar, son tus manos. Estas son otro lugar clave donde algunas veces va a residir toda la tensión, provocando que formes un puño y hagas presión con ellos. ¡Y vamos! No quieres que piense que vas a noquearlo. Así que cálmate, coloca las manos sobre el regazo y recuerda descansarlas siempre que puedas. ¡Y ojo! Si tomas algo con las manos, como una copa o un vaso, no des la impresión que lo tomas con tanta fuerza que tu vida depende de ello.