¿El color de tus ojos puede decirte quién será tu futura pareja?

Hay estudios que sugieren que hay un vínculo entre el tono del iris y la personalidad, otros que aseguran que todas las personas con ojos celestes están emparentadas y ahora hay uno nuevo que parece indicar que el color de ojos también puede determinar nuestro futuro romántico.

En un nuevo estudio publicado en bioRxiv, un grupo de investigadores de la Universidad de Glasgow sugieren que las personas tendemos a elegir parejas que tengan el mismo color de ojos que nuestros padres. Sigmund Freud tenía la teoría de que nosotros buscamos parejas que se parezcan a ellos y, si bien hay muchos psicólogos y expertos que desafían esa creencia, esta nueva investigación parece comprobarlo.

El secreto de sus ojos

La investigadora Lisa DeBruine, psicóloga de la Universidad y coautora del estudio, y sus colegas salieron en búsqueda de una respuesta sencilla: ¿puede el color de los ojos de una persona determinar su atractivo? Para averiguarlo, el equipo reclutó a 300 voluntarios heterosexuales y homosexuales. 

Después registraron el color de los ojos de los participantes y sus parejas y los pusieron en dos categorías distintas: claros (ojos color avellana, verdes, azules y grises) y oscuros (negro, marrón claro y oscuro). Con los datos ordenados, ahora bastaba comprobar tres hipótesis diferentes: que las personas se sienten atraídas hacia otros que se parecen a ellos, que los hijos  heredan las preferencias de los padres de su mismo sexo, o que aprendemos esas preferencias por la impresión que ellos tuvieron en sus vidas.

Lo que descubrieron parece confirmar la teoría de Freud: las mujeres heterosexuales y los hombres homosexuales tenían el doble de probabilidades de sentirse atraídos hacia las personas que tienen el mismo color de ojos que sus padres, mientras que los hombres heterosexuales y las mujeres homosexuales tenían más probabilidades de tener una pareja con el mismo color de ojos que sus madres.

Sin embargo, el estudio aún no ha sido revisado por otros expertos del área para ver qué tan confiable es este resultado. Aún no sabemos si este descubrimiento es un hecho o una teoría, pero sí sabemos esto: es muy interesante y un poco extraña. La próxima vez que veas a tu pareja mírala a los ojos y pregúntate: ¿tiene los ojos de tu padre?

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