Hay algunos días en que, ya sea en el trabajo o en casa, recibimos comentarios positivos. Por ejemplo, si nos quedó estupenda la cena, si lucimos bien, si hicimos un trabajo para un supervisor y quedó excelente. En momentos así nos sentimos muy bien, sobretodo si hemos hecho un gran esfuerzo para llevar a cabo cualquier tarea. Nos sentimos apreciadas y valoradas y eso es muy agradable.
Cómo manejar los comentarios negativos

Pero en la vida no todo es perfecto y habrá algunas veces en las que por mucho que nos esforcemos, tal vez no logremos el mismo reconocimiento, y más bien nos suelten una retahíla de recriminaciones y criticas negativas. Eso es algo muy desagradable, sobre todo si nos acusan de haber puesto poco empeño o de que hemos actuado con desinterés.
¿Cómo lidiar con la crítica? La primera reacción de la mayoría de nosotras es defendernos, o peor aún contraatacar. Las críticas pueden ser tomadas como perjudiciales y desmoralizadoras, o puedes ser más lista y verlo como algo positivo: nos han hablado con honestidad y eso puede estimularnos para ser mejores. Es una oportunidad para mejorar. Mira aquí algunos tips para saber qué hacer cuando nos critican:
- Detener tu primera reacción: Si tu primera reacción es arremeter de vuelta contra la persona que da la crítica, o ponerte a la defensiva, tómate un minuto antes de reaccionar. Respira y espera a estar calmada antes de responder, así te evitas decir algo de lo que luego te arrepentirás.
- Convertir lo negativo en positivo: Una de las claves del éxito en cualquier cosa que nos propongamos es la habilidad de encontrar cosas positivas donde parece que no las hay. Eso es lo que debemos hacer con las criticas negativas o mal intencionadas. Claro, puedes ser grosera y responder con la misma moneda pero ¿qué ganas con eso?
- Agradece la crítica: Incluso si te atacaron de manera dura o grosera. Puede que el atacante tenga un mal día, pero tu actitud calmada y humilde lo desconcertará.
- Aprende de las críticas: Si ves la critica con una actitud positiva aprenderás si es que de verdad fallaste, podrás seguir adelante y volver a la normalidad. Si tú sabes que no hiciste nada malo no tiene sentido enfrascarse en una guerra para demostrar quién tiene la razón cuando ya tú sabes eso.








