Amigos a primera vista: según la ciencia es posible

Haz la prueba de preguntarle a quienes tienes más cerca qué es lo que buscan de un amigo. Probablemente las respuestas sean muy parecidas: alguien con quien divertirse, en quien confiar y que te acompañe en los mejores (y peores) momentos.

Pero muchas veces sucede que la amistad surge antes de que todo eso pueda comprobarse. Según una encuesta publicada en el Wall Street Journal, alrededor del 60 % de los hombres y el 50 % de las mujeres creen en el amor a primera vista.

Puedes llamarlo como más te guste: conexión, química, comodidad… sea lo que sea, ocurre en algunos segundos, que es la cantidad de tiempo que necesitamos para formar la primera impresión de alguien. Y esto al parecer también se puede dar en una amistad.

Dame unos segundos y te diré si serás mi amigo

Un estudio publicado en Nature afirma que hay dos áreas del cerebro que se vuelven especialmente activas cuando conocemos a alguien por primera vez: el área que se ocupa de la emoción y la corteza cingulada posterior. Esta última nos ayuda a tomar decisiones y asignarle valor a los objetos, un proceso que también hacemos con los seres humanos: primero le asignamos un «valor» a la persona y luego tomamos la decisión de qué postura tomamos frente a ella, ¿queremos distanciarnos o acercarnos?

Kelly Campbell es una profesora de Psicología de la Universidad de California que cuenta, en una entrevista con New York Magazine, por qué una amistad puede surgir «a primera vista»: «¿Cuáles son las cosas que nos importan de un amigo? Queremos a alguien divertido, una persona con quien podamos disfrutar… buscamos en un amigo apoyo emocional, apoyo social, lealtad y confianza, y, sobre todo, alguien que no nos juzgue [...] cuando ves a alguien por primera vez sin darte cuenta estás recopilando información en cuestión de segundos si esa persona puede completar todas tus necesidades».

La primera impresión es lo que vale

Campbell junto a colegas investigaron «la química de la amistad» y descubrieron que existe una conexión instantánea entre amigos, y por eso la sentimos natural desde el primer momento.

Y como las primeras impresiones son difíciles de quitar, una vez que sentimos una primera sensación agradable tendemos a quedarnos con eso (y viceversa). Al parecer todo está también en la primera decisión que se toma en torno a la persona que conocemos.

Según este estudio elegimos a nuestras amistades dependiendo de experiencias pasadas y expectativas del futuro. Y a partir de ahí creamos primeras impresiones. ¿Y tú? ¿recuerdas qué sentiste cuando conociste a tu mejor amigo?

• Ver también: «Porque la amistad es lo más importante: este es el BFF ideal para ti según tu signo del zodiaco»