Leer esto tal vez te recuerde a alguien muuuy particular...
7 tipos de amigos que sacan nuestro peor instinto, pero ¡igual los queremos!

¿Quién de nosotros no tiene un amigo o una amiga que pone a prueba nuestra paciencia o que por momentos nos hace sentir como si fuésemos sus padres? Nos llevamos bien, pero hay determinados cosas en las que chocamos y ¡hasta nos desespera! Pero ahí estamos, siempre al firme, porque a pesar de todo, ¡los queremos!
1. El eterno deprimido

Cuando eres una persona predispuesta a escuchar y ayudar a la gente (a veces quizá demasiado), atraes sin pretenderlo a personas más débiles, concretamente a aquellas que siempre creen tener alguna enfermedad, que amenazan con acabar con su vida o que llevan sufriendo por un viejo amor desde hace una década.
Estas personas, incapaces de remontar su vida por su propia cuenta, tienden a refugiarse en ti y, obviamente, la carga de negatividad al cabo de un tiempo puede ser importante. Los amigos están para ayudarse en los momentos duros, pero no para ser el eterno psicólogo de personas sin una mínima intención de cambiar; sin embargo, ahí estás, siempre inamovible.
- Podría interesarte: 7 grandes diferencias entre la depresión masculina y la femenina
2. El egocéntrico

Este tipo de amigo nos da, de vez en cuando, una inyección de admiración, pero poco después comprobamos que esa perfección cansa, especialmente si se trata de un amigo que siempre habla de él, de sus logros y de sus conquistas sin ni siquiera dignarse a preguntarte a ti como estás.
"Soy maduro" o "tengo tanto éxito que no puedo conmigo" son frases que solo necesitan ser dichas una sola vez para salir corriendo. Al oír eso te dan ganas de darle un sacudón, pero al fina y al cabo... es tu amigo y así lo quieres.
3. El criticón

Muchas personas con una vida vacía o falta de estímulos consumen su tiempo criticando a todo el mundo, incluso a aquellas personas que realmente no le han hecho nada. Este tipo de persona suele tener una baja autoestima traducida en un enfado constante contra el mundo, al que avasalla con constantes comentarios negativos.
¡Respira hondo! Ya sabes que no podrás cambiar su modo de pensar, pero también sabes cómo tratar con ese amigo criticón y compartir buenos momentos.
4. El posesivo

Este tipo de amigo puede ir ligado a algunos de los anteriores, especialmente porque no le resulta fácil encontrar un aliado con el que compartir sus frustraciones. El amigo posesivo está todo el día enviándote mensajes, se mete en tu vida, te llama en mitad de la noche y, por supuesto, comienza a fruncir el entrecejo en cuando tú has decidido hacer planes con otra persona.
¡Confiésalo! Cuántas veces no atiendes sus llamadas y luego te excusas con un "tenía activado el modo silencio".
5. El básico

Este tipo de amigo no es malo en sí, pero nos aporta más bien poco: sus temas de conversación son muy limitados, no suele tener aspiraciones en la vida y por supuesto se niega a abrir la mente y vislumbrar nuevas ideas. No es el peor, pero tampoco pasará nada si compartimos buenos momentos de la vida.
6. El poco tolerante

Aunque nuestras acciones no siempre sean las más adecuadas, especialmente en lo que respecta a intereses amorosos o problemas familiares, un buen amigo siempre tratará de ser tolerante y, en caso de no serlo, exponer su opinión y proponer una solución. Todo lo contrario a ese amigo poco tolerante que necesita de tus carencias para reafirmarse y pagar su frustración contigo.
No te engañes, no se trata de un amigo exigente, sino de alguien con 0 empatía. Y cuando esto escasea en una relación de amistad se puede pasar página o aprender nosotros a ser más tolerantes.
- Podría interesarte: 6 cosas que puedes hacer con un buen amigo
¡Los queremos! A pesar de todo, con ellos hemos pasado muchas cosas y son parte importante en nuestra vida.









