7 razones para viajar sola sin tu pareja alguna vez

Cuando estamos en pareja, viajar acompañada parece una obligación, aunque por otra parte, siempre es recomendable.

Sin embargo, la importancia de iniciar sola una travesía, sin amigos ni pareja, puede aportarte sensaciones que nunca antes habrás experimentado.

Comienza a mirar vuelos, elige el destino de tus sueños y explicarle a tu pareja estas 7 razones para hacerte un viaje sola.

1. Descubrirte a ti misma

Cuando estamos en pareja parece que olvidamos una parte de nosotros mismos en pos de una personalidad más "dividida".

Si viajas sola dedicarás el 100% de tu tiempo a ti misma y quizás vuelvas a retomar aficiones como la escritura y la fotografía pero, sobre todo, te escucharás a ti misma, a esos ecos de una vida entregada a otras prioridades.

2. Reinventarte sin pretenderlo

Te descubrirás a ti misma, algo que también conlleva el enfrentarte a situaciones en las que manifestarás unos rasgos o comportamientos que nunca antes creías tener.

Puede que nunca te hayas visto obligada a interactuar con unos locales totalmente diferentes a tu cultura, que debas planificar una ruta, asumir algún percance o viajar a un lugar que no entraba en tus planes. Te darás cuenta de tus límites y ejecutarás esas inquietudes que nunca tuviste ocasión de llevar a cabo.

3. Valorar a tu pareja

Cuando nos encontramos lejos de la persona a la que queremos, la distancia nos hacer ver nuestra relación desde otra perspectiva libre de compromisos o rutina, una más nítida y pura.

Contar los días para volver a verlo y contarle acerca de tu viaje o descubrir qué hizo él en tu ausencia refrescarán la rutina y los hará ver que, quizás, viajar solo sea algo necesario para retomar esa "ilusión" y pasión en cualquier relación.

4. Cambiar las normas

Cuando des el paso de viajar sola esto influirá positivamente en las personas que forman parte de tu vida.

Romperás los clichés que tildan a este tipo de personas de inmaduras o irresponsables, demostrando que sabes defender tu rutina pero también evadirte en el momento oportuno, cambiarás la forma de pensar de ciertas amistades pero, sobre todo, de una pareja que puede mostrarse algo recelosa cuando le comuniques tu decisión.

O puede que, quizás, a tu vuelta sea él quien quiera hacer lo mismo mientras tú cuidas de los niños, una táctica que han llevado a cabo algún que otro matrimonio. 

5. Conocer nuevas amistades

Entablar nuevas amistades fuera de tu círculo social usual o de tu pareja no tiene por qué ser negativo ni interpretarse como un modo de cambiar tu vida o cometer adulterio; nada más lejos de la realidad.

Cuando llevamos una rutina, las personas que forman parte de ella modelan a una persona sin opción de verse en otras situaciones o relacionarse con personas diferentes a las de su entorno. Conocer gente durante un viaje puede llevarte a grandes cosas.

6. Te volverás más segura

El empleo, los hijos o la pareja constituyen aspectos de nuestra vida que nos permite equivocarnos de vez en cuando, al mismo tiempo que conllevan una toma de decisiones contante.

Cuando viajas, tu objetivo se reduce a uno solo y, en cierto modo, te ves obligada a realizarlo, a no dudar ante ningún aspecto de tu vida o a tomar decisiones "diferentes" durante situaciones a las que nunca te habías enfrentado, véase a mantener una conversación en un idioma que no conoces, ajustar un presupuesto, a seguir tu instinto sin titubeos o descubrir que estás en un país diferente, sujeta a un vuelo que te incita a aprovechar el tiempo.

7. Y para ser un poco más libre

Básicamente, todos los consejos anteriores desembocan una mayor libertad, el lujo de poder permitirnos todo el tiempo del mundo, jugar con los horarios y poder desviarnos del trayecto establecido. Viajar siempre supone una puerta a nuevas experiencias y pensamientos pero también a una libertad que posiblemente nunca antes experimentaste, una libertad diferente, llena de nuevos aromas y sabores, de riesgos emocionantes.

Estas 7 razones para viajar sin tu pareja te alentarán a realizar un sueño que, ante todo, requiere de planificación, seguridad y empatía. Y es que no siempre es fácil comunicarle a tu pareja esta decisión, ni siquiera a ti misma por mucho que lo desees. La sociedad parece haber establecido sus propias normas y todo lo que conlleve romperlas o innovar siempre será visto con unos prejuicios que, realmente, opacan nuevos caminos hacia la libertad en los que no existe la renuncia al amor o las responsabilidades.

Ver también: 5 cosas que deberías hacer SIN tu pareja alguna vez

¿Alguna vez te has planteado viajar sola sin tu pareja?