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¿Recuerdas cuando solo eran unas niñas? Así hemos visto crecer a Sasha y Malia
Tras ocho años en la Casa Blanca, el electorado ha sido testigo de los cambios que han tenido las hijas del Presidente Barack Obama y su esposa Michelle. Las chiquillas que acompañaron a su padre en su primera Convención se han transformado en dos iconos juveniles de estilo.

En 2004 conocimos a Sasha y Malia, cuando las niñas tenían 3 y 6 años y su padre se presentaba a senador por Illinois. Una familia normal, unida y natural que conquistó a los estadounidenses.
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Barack Obama siempre ha pasado tiempo con sus hijas. En esta foto de 2007 el entonces candidato demócrata a la presidencia en un parque de atracciones en Iowa con su hija Malia.
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A los Obama les gusta hacer deporte y han transmitido esa afición a las niñas, que aquí patinan de la mano de su padre durante una visita a Indiana en mayo de 2008.
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El primer día de la Convención Nacional Demócrata de 2008, que se celebró en Denver, Colorado, no solo es recordado por el sentido discurso que dio Michelle Obama (y que 8 años después sería copiado por Melania Trump), sino por la aparición sobre el escenario de las dos pequeñas hijas del para entonces candidato Obama. Sasha, de 7 años y Malia, de 10, enternecieron al electorado. (Spencer Platt/Getty Images)
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Desde esos primeros días de la Convención, no solo Michelle Obama resaltó con su capacidad sencilla de demostrar estilo. Las dos pequeñas siempre de vestidos impecables sedujeron a todos con su gracia. Aquí, las dos chiquillas en el centro de la foto que conmemora ese día en el que Barack Obama aceptó oficialmente ser el candidato del Partido Demócrata en frente de 75 mil seguidores. ( PAUL J. RICHARDS/AFP/Getty Images)
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Uno de los grandes capitales de Barack Obama sería su familia que, desde un principio, capturó la atención de la prensa y se coló en los corazones del electorado. En esta foto, tomada el 4 de noviembre de 2008, Sasha y Malia se vistieron en concordancia con los colores de su madre, para una importante ocasión: su padre había sido elegido como Presidente de los Estados Unidos. (Joe Raedle/Getty Images)
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A lo largo de la carrera presidencial de su padre, Malia y Sasha tendrían que aprender a lidiar con la exposición pública y la cercanía de la prensa. Tendrían además que aprender a comportarse en las más serias situaciones de Estado. De abrigos blancos y con sus pelos muy bien peinados hicieron presencia el 18 de enero de 2009 en el concierto 'We Are One' que hacía parte de la programación de inauguración de Barack Obama en el poder. (ROBYN BECK/AFP/Getty Images)
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En un principio las dos hermanas compartieron modelos de abrigos y vestidos en registro de color diferentes, como sucedió el 20 de enero en la ceremonia de juramente de su padre como Presidente. (TIMOTHY A. CLARY/AFP/Getty Images)
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En uno de sus primeros viajes como familia presidencial, a Honolulu, Hawai, las niñas Obama mostraron sus pelos rizados al natural y una mayor desprevención en el vestido de lo que habían mostrado hasta el momento. (Kent Nishimura-Pool/Getty Images)
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Los viajes presidenciales fueron naturalmente la oportunidad de las tres mujeres Obama de mostrar su gusto por la moda y los vestidos de buenos cortes, como lo demostraron en 2011 en su viaje a Brasil para reunirse con la Presidente, Dilma Rousseff. (SAUL LOEB/AFP/Getty Images)
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Cuatro años después de esa aparición sobre el escenario de la Convención Nacional Demócrata de 2008, Malia y Sasha Obama, reaparecieron en la Convención de 2012, celebrada en Carolina del Norte, ante el partido que volvió a nominar a su padre como candidato. Todos se dieron cuenta de cuánto habían crecido y cuánto se habían afianzado sus estilos influenciados por su madre, que ya era para entonces un verdadero ícono de moda. (Chip Somodevilla/Getty Images)
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El 20 de enero de 2013, en el Salón Azul de la Casa Blanca, Malia, de 14 años, vestida con traje morado de talle largo y mangas negras y Sasha, de 11 años, manteniendo todavía su estilo infantil con un vestido lila de cinturón dorado fueron testigos, una vez más y con la solemnidad que requería, de que su padre jurara como Presidente de Estados Unidos por segunda vez. (Larry Downing-Pool/Getty Images)
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Si los abrigos blancos habían marcado la imagen de las dos chiquillas que acompañaban a su padre durante las ceremonias de inauguración presidencial en 2008, cuatro años después, fue el morado, en dos registros de tonos diferentes, el color que marcó su presencia en los actos que celebraban la posesión de su padre. (Win McNamee/Getty Images)
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El segundo mandato de Barack Obama fue también el chance de que las niñas Obama mostraran más su carácter y tuvieran más presencia mediática. Malia, llegando a los 15 años, empezó a usar vestidos más cortos y frescos que los de su infancia, como lo muestra esta apuesta que hizo de shorts para el viaje presidencial a México en 2013.
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En 2014, el electorado y los seguidores de la familia Obama no pudieron más que reconocer que las dos hijas del Presidente habían dejado atrás su infancia en la Casa Blanca y que ahora se aventuraban a la adolescencia. La pequeña Sasha en sus vacaciones en Hawaii sorprendió al mostrar una estatura que casi igualaba a la de su padre. ( JIM WATSON/AFP/Getty Images)
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Usar vestidos más cortos, de diseñadores reconocidos, con algo más de escote y de brillo ha sido una apuesta constante en los años más recientes, en el estilo de las dos hijas del presidente Obama, que han usado los viajes internacionales como su mejor pasarela. (MANDEL NGAN/AFP/Getty Images)
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El 2016, su último año en la Casa Blanca, ha sido una año lleno de aventuras. Su primera asistencia a una cena de Estado, vestidas con elegantes trajes de Naem Khann, el diseñador favorito de su madre, un viaje histórico por Cuba y una gira por Europa ha hecho que se hayan convertido en una inspiración tal que ahora las búsquedas de Google sobre ellas parecen superar las buenas opiniones sobre su padre. (BRENDAN SMIALOWSKI/AFP/Getty Images
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En una visita al número 10 de Downing Street, entonces ocupado por David Cameron, en junio de 2015. Las niñas lucen vestidos de falda evasé y cuerpo ceñido en verde agua y rosa fucsia.
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Malia bromea con su padre, una escena muy habitual entre ambos, que tienen una relación muy especial.
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Malia vestida de gala en la cena de estado en honor de Justin Trudeau, Primer Ministro de Canadá.
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Las hijas del presidente leyeron cuentos a los niños de la base estadounidense de la OTAn en Italia.
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