Moda
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La noche en el que las famosas se visten de princesas (y 9 excentricidades más del Met Gala)
Coronas doradas, vestidos de colas tan largas que casi parecen alfombras, trajes tan anchos que sola una mujer cabe por la puerta, tutús y corsés ese el extraño mundo de la moda a la que la Gala del Museo Metropolitano de Nueva York le da vida cada año.

Los Oscar de la moda, así se ha conocido a esta gran gala que hace que el Museo Metropolitano de Nueva York se convierta en un verdadero palacio. Anualmente este evento acoge a celebridades y gente de la moda para darle vida a un exposición que hace que la moda se adueñe de las serísimas paredes del museo. Con un tema diferente, los asistentes dan rienda suelta a sus deseos de lucir como verdaderas princesas. Estas fue la inolvidable apuesta de Karen Elson, con su vestido Dolce & Gabanna en la gala del año pasado.
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Rihanna ha sabido convertir esta gala en el lugar en donde su moda atrevida cobra plena vida. Nada es estrafalario, es una alfombra roja verdaderamente libre y creativa. El año pasado, en una gala que inauguraba la exhibición sobre las formas como China ha permeado la moda, la diva eligió un monumental vestido amarillo del diseñador Guo Pei.
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En 2013, Katty Perry por su parte quizo lucir como la ama y señora de viejos reinos llevando un vestido creado por Dolce & Gabbana que parecía el vitral real de una catedral. Su accesorio no podía ser otra cosa que una verdadera corona.
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Si las colas y los grandes moños parecían cuestión de décadas pasadas como la de los 80, Taylor Swift hizo posible que la pompa y el color rosa se convirtiera en una verdadera declaración de estilo. Con su vestido de Oscar de la Renta asistió a la Gala del Metropolitan en 2014 en la que se homenajeaba al modisto americano Charles James.
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No podemos imaginar un momento más anhelado para Kim Kardashian que esta Gala del Metropolitan en donde de verdad se puede llevar a sus últimas consecuencias cualquier atrevimiento de moda. Con este traje de Roberto Cavalli parecía, más que recordar las finas líneas de Charles James, rendirle un directo homenaje a su ícono de estilo, JLo.
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Al lado de vestidos tan emblemáticos como el de Rihanna, el traje de bordados dorados de Givenchy que llevó Beyoncé el año pasado a la Gala resultaba sencillo, casi imperceptible. Bueno, en realidad, la diva estaba más concentrada en la posibilidad de desfilar desnuda sobre la alfombra roja que en llevar un lindo vestido.
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Sarah Jessica Parker no necesita ninguna Gala del Met para deslumbrar con sus apuestas de moda, sin embargo, en la alfombra roja de 2014, con su vestido blanco y negro de Oscar de la Renta nos recordó por qué es la mujer que muchas fashionistas desearían ser.
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Como si fuera una verdadera emperadora de la dinastía China, apareció Lady Gaga con un enorme kimono diseñado por Alexander Wang para la gala del año pasado.
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Kerry Washington parecía una princesa escapada de un cuento de Disney con su vestido de seda rosada de Prada en la gala de 2015.
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