Moda
La colección que convierte a Hillary Clinton en una mujer de muchos pantalones
Con su insistencia por usar trajes de pantalón en un solo tono, Hillary Clinton ha creado una marca registrada de estilo. En un conteo rápido en los archivos fotográficos desde sus tiempos de Primera Dama encontramos más de 50 trajes. Elegimos 20 que delatan su devoción por los colores y los pantalones.
Solo hasta 1993 le fue permitido a las mujeres en Estados Unidos llevar pantalones en el Senado, desde entonces las mujeres políticas han sacado provecho de esta libertad y han hecho de los pantalones casi un uniforme en los roles del Estado. Nadie que encarne mejor esto que Hillary Clinton que en su armario puede reunir más de 50 sastres pantalón de diferentes colores. Aquí 20 trajes que resumen su carrera.
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Si nos devolvemos a 1999, cuando Hillary Clinton era Primera Dama, es evidente que ya mostraba un marcado interés por usar sastre pantalón de un solo tono.
(JOHN MOTTERN/AFP/Getty Images)
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En la Casa Blanca la vimos recibir a diferentes mandatarios, como fue el caso del presidente de Sudáfrica en el 2000, vestida con una fórmula que resultaba práctica y elegante. Un saco largo hasta su primera cadera, unos pantalones rectos y un collar de perlas. Todo emparentado en el mismo color. (TIM SLOAN/AFP/Getty Images)
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El sastre o 'power suit' fue una apuesta que se popularizó en los años 80 gracias a Giorgio Armani, una especie de uniforme con el que las mujeres harían su transición al mundo laboral. Una década después, Hillary Clinton lo mantenía más vivo que nunca en sus apariciones de carácter político. (WILLIAM PHILPOTT/AFP/Getty Images)
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Los tonos claros y cremas fueron una constante en sus viajes y apariciones como Primera Dama. A veces parecía que simplemente repitiera una y otra vez un traje, pero en realidad pequeñas variaciones en el cuello o la abotonadura delataban que eran modelos diferentes. (JOYCE NALTCHAYAN/AFP/Getty Images)
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No hay que olvidar que los finales de los 90, así como los inicios del 2000 fueron años en los que era un mandato que todo combinara con todo y en el que los twin set estaban a pedir de boca. Hillary en su visita a París en 2003 hizo que su gargantilla tuviera el mismo color azul aguamarina de su traje. (PIERRE VERDY/AFP/Getty Images)
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En las convenciones de 2004, cuando ya el primer periodo presidencial de su marido llegaba al final, Hillary Clinton eligió un luminoso traje amarillo para la Convención Demócrata. Lejos de algunos vestidos que usó al principio de su rol como Primera Dama, con lo años, los pantalones terminaron por colonizar siempre su armario. (PAUL J. RICHARDS/AFP/Getty Images)
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Tras dejar la Casa Blanca, en su rol como senadora, su predilección por trajes de corte recto de cuello redondo o nerú fueron afianzando su rol en la política. Imperdibles sus tacones de baja altura a veces combinados también con el traje como en esta reunión en 2007 cuando se presentaba como pre candidata presidencial por el Partido Demócrata. (STAN HONDA/AFP/Getty Images)
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Como si supiera que le eran más favorecedores los colores claros que los tonos tierras, Hillary escogió trajes oscuros en pocas ocasiones. En febrero de 2008, en Washington, buscando el beneplácito de los delegados del estado usó este color tierra que llevó con un accesorio naranja sobre el cuello. (Jeff T. Green/Getty Images)
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Llevar el pelo corto y elegir siempre pantalones parece ser una estrategia muy común entre mujeres politicas que encuentran en este look una manera de hacer que el debate se concentre en sus ideas y no en su apariencia. (Photo by Joe Raedle/Getty Images)
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Con su apuesta certera por estos trajes de color block la crítica solo podía vaticinar qué color elegiría para la primera noche de las primarias en 2008 cuando su carrera por ser la candidata del partido demócrata apenas empezaba. (Photo by Joe Raedle/Getty Images)
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Casi como si la ética del vestido de Hillary Clinton imitara la austeridad de Eistein, Marck Zuckerberg y hasta el mismo Barack Obama, con estos trajes multicolores parecía que ella no tenía que gastar mucho tiempo decidiendo qué ponerse en sus tiempos de campaña. (Photo by Joe Raedle/Getty Images)
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Hillary Clinton eligió un traje camel de lino para asistir a Carolina del Norte en plena batalla por ganar estados que la apoyaran en la campaña de 2008. (Photo by Joe Raedle/Getty Images)
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A pesar de que el naranja es un tono complejo, Hillary Clinton lo ha sabido incluir inteligentemente en su clóset. Tanto que este traje que usó en Denver Coloraod en 2008, lo usaría repetidas veces luego como Secretaria de Estado. (Photo by Chip Somodevilla/Getty Images)
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Con un inesperado tono de riesgo y vanguardia, Hillary Clinton, ya convertida en Secretaria de estado, llevó un traje azul con bordes blancos tipo pijama a su encuentro con el presidente de Jakarta en 2009. (ADEK BERRY/AFP/Getty Images)
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Lejos de lo que acostumbra la diplomacia, que hace que muchas veces la moda se use como un lenguaje para homenajear a las culturas que se visitan, incluso en India, Hillary mantuvo intacto su código de vestido. (PRAKASH SINGH/AFP/Getty Images)
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Aunque el negro es el color natural de la vestimenta de los negocios y la política, Hillary Clinton ha hecho del color no solo un emblema de su estilo sino su manera de darle algo de libertad y atrevimiento a su silueta siempre repetida y clásica. Pocas veces usó negro, un traje de recordar el que usó en Singapur. (NOEL CELIS/AFP/Getty Images)
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Sin importar que los asuntos a tratar fueran tan espinosos como los tratados para reducir las armas, Hillary Clinton mantuvo su vestido siempre de colores vivos. Este traje lila lo usó en 2010 accesorizado con un tacones nude. (Mark Wilson/Getty Images)
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En su segunda carrera hacia la presidencia, en los recientes meses de 2016 los colores más fuertes, vivos y contundentes empezaron a ser parte de su armario, uno que recibió la asesoría de la misma editora de Vogue, Anna Wintour, quien quiso ayudar con su campaña dándole una mano a su look. (Drew Angerer/Getty Images)
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Que Hillary Clinton llevara un traje de saco y pantalón en blanco inmaculado para el último día de la Convención Demócrata no resultó un asunto menor, una vez que en su historia de estilo este color es casi nulo. El blanco conmemoró la primera noche en la que una candidata mujer emprendía su carrera para la presidencia de los Estados Unidos. (TIMOTHY A. CLARY/AFP/Getty Images)
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