¡Digamos las cosas como son: nada es más perfecto que sacarnos el sujetador!...
Estas son las razones por las que quitarnos el sostén es un placer de la vida

Los sujetadores son buenos para nuestra salud y también nos quedan muy cómodos con ciertas blusas, ¿por algo los usamos, verdad? Pero… nada se compara con ese preciso instante en el que lo desabrochamos y dejamos que la libertad nos invada.
¿No crees que ese momento es el MEJOR? Y eso se debe a estas 9 razones…
#1 Tan solo una palabra: ventilación

Piensa en un día de calor, pero también piensa en un día de invierno con varias capas de ropa… ¿Qué se te viene primero a la cabeza? Sí, llegar a casa y quitarnos el sostén.
Para por fin combatir el calor y también para sentirnos más libres después de ser una cebolla andante por las calles.
#2 La ropa nos queda más cómoda

Sin duda los sujetadores ayudan a que las prendas se amolden a nuestro cuerpo de una mejor manera; sin embargo, antes que la belleza está la comodidad. Y comodidad = quitarnos el sujetador.
#3 No hay breteles que nos lastimen los hombros
Si eres una mujer con pechos grandes lo entenderás. Los sujetadores parecen torturarnos los hombros y hacer, poco a poco, pocitos alli. Es por eso que cuando logramos sacarnos el sujetador, nuestros hombros nos gritan: GRACIAS.
#4 Ni aros que nos pinchen y molesten

Porque no solo los sujetadores van a llevarse la peor parte. El aro también es culpable de que amemos sacarnos el sujetador, ¿tú también no los puedes ni ver?
#5 Quitarnos el sostén = estar en casa
Porque también lo simbólico es una razón muy importante a la hora de sacarnos el sostén.
Al quitarnos el sostén sabemos una verdad absoluta: estamos tranquilas en casa.
#6 La jornada se terminó

Pero no solo es estar tranquilas en casa, es también que NO MÁS TRABAJO POR HOYYY, y ese es el mejor momento del día.
#7 Y podemos hacer lo que más nos gusta: ¡nada!
Hacer nada y sin sujetador, ¿no es genial?
#8 Pero la razón más importante es que la libertad es lo mejor de todo

¡Freedommmm! La libertad es hermosa y nuestros pechos sí que saben de eso… cuando se sacan el sujetador.
¿Cuál es tu momento favorito del día? El mío es cuando llego a casa, no tengo que hacer nada más y me quito el sostén.


