Durante mucho tiempo las mujeres creíamos que las coletas eran solo para hacer deporte, para quitarnos el pelo de la cara mientras nos ponemos crema en el rostro o simplemente para evitar el calor... Pues, hoy destruímos ese viejo mito. En el día de hoy te traemos cinco claros ejemplos de que las coletas pueden sumar comodidad y estilo a tu look.
Coletas con estilo, ¡Es posible!


Sandra Bullock sorprendió, y mucho, durante el estreno de su última película, "All about Steve". La actriz, clienta habitual del famoso estilista Frédéric Fekkai, sustituyó el look clásico al que nos tiene acostumbrados por una coleta estudiadamente desaliñada con puntas estructuradas y ligeramente despuntadas.

La versión de Eva Longoria es mucho más clásica y comedida. Se trata de una coleta baja ondulada en las puntas. La clave está en los mechones delanteros, trabajados a golpe de secador y sutilmente caídos sobre las sienes. ¿Firmaría esta look su estilista de cabecera, Ken Paves?

La apuesta más rockera y ochentera llega de la mano de la bellísima Elettra Rossellini. La clave está en el comedido tupé y en alisar previamente la melena antes de trabajar la coleta. Así la vimos en una fiesta de Calvin Klein. Impecable.

La actriz Leslie Mann, que ha estado en España promocionando la cinta "Hazme reír", se decanta por una versión naïf para dulcificar sus rasgos: ladeada y con ondas cincuenteras trabajadas con tenacillas. Lo que me encanta de este look es que puede ser perfecto para el día o la noche. Ideal para la oficina y para el after hour.

Renée Zellweger demuestra que las coletas no están reñidas con el largo de la melena ni con su textura. Con un largo hasta los hombros y el cabello ligeramente ondulado el resultado también puede ser espectacular.








