Kate Middleton hizo su primera aparición pública desde que se anunció su tercer embarazo y ya volvió a estar en el centro de la atención de los medios de moda gracias a su sencillo, pero lujoso, vestido azul.
Así fue el sencillo vestido que Kate Middleton usó en su última aparición pública
Por:Univision
Siguió las tradiciones de la realeza británica que, entre otras cosas, no permite escotes pronunciados ni faldas cortas, pero lo hizo a su manera moderna, con mucho estilo y glamour.
Tradicional, pero elegante
Imagen Getty Images
Kate tendrá que seguir un código de vestimenta estricto, pero eso no significa que deba dejar la moda a un lado. Aún es joven, tiene 35 años, y si bien su vestido es muy conservador, le dio algo de frescura con unas transparencias en los brazos y hombros y optó por usar el cabello suelto.
Por otra parte, el vestido se ciñe un poco a la cintura y marcó la diminuta panza de embarazada de Kate a la vez que estilizó su figura. A eso hay que agregarle un par de accesorios básicos y un par de tacones negros y, ¡listo! Kate es un ejemplo de que sencillo y aburrido no tienen por qué ser sinónimos.
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Otros vestidos que le podrían gustar a Kate
El vestido que usó para esta ocasión es de Temperley London, una boutique de lujo que tiene algunos de los vestidos más hermosos que hemos visto. Tienen algunos bordados intrincados y diseños que usaríamos en las fiestas de nuestros sueños, pero también cuentan con otros más conservadores que la duquesa de Cambridge podría usar para sus apariciones públicas.
Estos son los diseños que creemos que a ella le encantarían:
Sabemos que a la futura reina consorte le encanta la moda, pero que tiene que seguir las reglas de protocolo que le impone la realeza británica y por eso esta marca es perfecta para ella.
Algunos de sus diseños tienen la modestia que ella busca para sus apariciones en público, pero no dejan de lado el espíritu joven y divertido, sino que lo incorporan con los colores y estampados. ¡Nos encantan! Quisiéramos ser princesas para poder usarlos, pero soñar no cuesta nada.
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