Todas las mujeres AMAMOS ir de compras... sin embargo elegir un jean perfecto para nosotras puede resultar algo engorroso. ¿Has atravesado este momento? Entonces seguro que te sentirás identificada con estas etapas.
9 etapas de comprar un jean que todas vivimos desesperantes
Por:Univision
Etapa #1 Llegó la hora de comprar un jean nuevo
¡YEAH! Y pensamos encontrar uno que nos deje las pompis lindas, que nos haga lucir piernas largas, que no se le baje la cremallera...
Etapa #2 ¿En qué tienda lo compro?
Queremos un jean mágico, que nos deje DI-VI-NAS y que NO salga muy caro. Nos repetimos mentalmente: "no voy a gastar más de $, no voy a gastar más de $..."
Etapa #3 ¿Qué modelo?
Llegamos a la tienda ¡YES! Pero cuando vemos los estantes REPLETOS de jeans solo queremos pedir ¡¡¡AYUDAAAA!!!
Skinny, boyfriend, rectos, oxford, desilachados, tiro alto, tiro corto, tiro medio... SOCORRO
Etapa #4 Ninguno nos convence
Que el skinny nos resalta los muslos, que el boyfriend nos hace ver petisas y gordas, que el tiro alto nos achata el trasero... solo queremos ¡¡¡UN JEAN NORMAL!!!
Etapa #5 ¿Cambiaron los talles?
Regañadientas vamos al probador. Encima la vendedora se anticipa: "avísame si precisas un talle más". Y la muy sabelotodo ¡¡¡tiene razón!!!
¡Ups! Este talle ya no me entra... Y este tampoco. ¿Cuándo cambiaron los talles de los jeans y nadie nos avisó?
Etapa #6 Ninguno nos queda bien
El que nos hace lindo el trasero nos deja los muslos de las piernas anchos.
El que queda bien al cuerpo nos queda corto, y el que sube de cadera lo arrastramos por el suelo. ¡¡¡Qué horror!!!
Etapa #7 Vamos a otra tienda
Nos FASTIDIA probarnos jeans y no encontrar ninguno que nos guste. Y para colmo tener que soportar la vocecita de la vendedora detrás de la puerta: "¿cómo te quedó?
¡Espantosos!, nos vamos a otra tienda.
Etapa #8 Ninguna tienda tiene EL jean
¿Qué pasa con las tiendas que en NINGUNA encontramos un jean? ¡Ufffff!
Y seguimos caminando para probar suerte en otro lugar hasta que...
Etapa #9 Lo encontramos
¡¡¡Qué emoción!!! AL FIN. Ese ese mismísimo jean que vemos en la vidriera.
Entramos a la tienda, pedimos talle, nos probamos el jean y GUALÁ, es perfecto.
Realmente comprar un jean no es nada sencillo. Pero después de mucho buscar y probarnos seguro lo ENCONTRAMOS. ¿Te ha pasado a ti también?