Moda
10 lecciones de moda (fáciles de replicar) que Marilyn Monroe le dio a todas las mujeres
Con estas sencillas apuestas, la rubia platinada que cumpliría hoy 90 años, construyó una idea de feminidad que ha prevalecido durante años. Su decálogo estilístico es sencillo y lo mejor es que se puede replicar en todo tipo de cuerpo.
Lección #1:No sufras. Exalta tu cintura En los años 50 las mujeres tenían menos miedo a mostrar su cuerpo. La tiranía de las medidas y la delgadez aún era una cosa desconocida (que solo se afianzaría en los años 60). Marilyn no fue muy feliz en otros aspectos de su vida, pero supo celebrar su cuerpo. Lejos de una panza plana, Marilyn sabía que de lo que se trataba era de exaltar la cintura con 'crop tops' y shorts de tiro alto.
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Lección #2: Todas deberían tener una camisa de seda blanca Esa camisa que más que vestir parece acariciar la piel que esconde, fue una de esas apuestas infalibles de Marilyn Monroe que sobrevive hasta nuestros días. Una camisa, con el cuello entreabierto es una manera de que la formalidad sucumba ante la sensualidad inherente de toda mujer. Su mejor compañera fue, por supuesto, una falda lápiz.
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Lección #3: Las caderas redondas son maravillosas. Marilyn Monroe creó un sofisticado armario que se concentraba en un punto de su cuerpo, en resaltar la redondez de sus caderas y en evidenciar la diferencia con su estrecha cintura. Por eso siempre buscó faldas tipo lápiz, vestidos de corte sirena que acentuaran esa línea curva de su cadera.
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Lección #4: Lleva tu abrigo sobre los hombros Marilyn Moroe fue muy astuta en la manera como armó su armario, porque a la vez que apostó por prendas ajustada que celebraran su figura, fue capaz de sacudirse de los vulgar llevando siempre pequeños suéteres o abrigos emblemáticos sobre sus hombros. Un toque que le daba un cierto refinamiento y le permitía lucir su apuesta de moda sin cubrirla del todo.
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Lección #5: Un vestido con vuelo te hará inolvidable El vestido halter blanco que Marilyn Monroe usó en la cinta "The Seven Year Itch" dejó claro que la sensualidad es una cosa hecha de pequeñas insinuaciones. Desde entonces, cualquier vestido que se contonea con tu andar o que se eleva un poco con el viento hará que las mujeres luzcan y se sientan como en una película de Marilyn.
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Lección #6: Los hombros son un arma infalible Evidentemente la moda tan uniformada de nuestros días no es más que el reducto de inspiraciones de otras décadas. Marilyn en los años 50 ya había instaurado la tendencia del off-shoulder o, lo que es lo mismo, de llevar vestidos y camisas que dejaran desnuda la bella línea de los hombros femeninos.
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Lección #7: Ten en el armario algo de piel (sintética) En la era de Marilyn Monroe las pieles animales fueron un mandato entre las celebridades. Es de celebrar que la conciencia ambiental haya logrado que cada vez más mujeres se rehusen a llevar una hoy. Lo que sí debe tener toda mujer en su clóset es una prenda de peluche o pelo sintético que le de textura a sus vestidos nocturnos.
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Lección #8: Escote profundo, comodín para la noche Marilyn Monroe descubrió tempranamente (como casi todo en su vida) que los escote profundos, esos que en triángulo se extienden hasta la cintura, eran una herramienta muy eficaz para lucir sofisticada y sensual sin necesidad de enseñar de más.
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Lección #9: Los vestidos se amarran sobre el cuello Fantasear con la idea de que con solo soltar un delgado hilo una mujer podría quedar desnuda, fue la idea que alentó a crear el corte Halter o lo que es lo mismo, el amarre detrás del cuello. Marilyn lo volvió un sello personal y las mujeres no deberían olvidar que es una manera de hacer que sus vestidos de gala tengan un toque vintage.
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